No permitiré que se ultraje ni desprecie al Gobierno y los derechos de Venezuela. Defendiéndolos contra la España ha desaparecido una gran parte de nuestra populación y el resto que queda ansia por merecer igual suerte. Lo mismo es para Venezuela combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende…
Simón Bolívar
Carta a John Irvine
Angostura, 7 de Octubre de 1818
Silvestre Ovalles
Amazonas – Venezuela
El próximo 3 de diciembre los venezolanos estamos convocados a referéndum. Una vez más el poder originario de manera participativa y protagónica podrá manifestar su voluntad mayoritaria en torno a un tema fundamental para nuestra seguridad, soberanía y autodeterminación: La Guayana Esequiba. La consulta refrendaria es una de las actividades estratégicas, en la hoja de ruta trazada para la recuperación total, de esta porción del territorio venezolano, por medio de la Diplomacia Bolivariana de Paz.
Quienes han asumido la colonialidad como modo de vida, de inmediato irán furibundos a atacar esta iniciativa de nuestra soberana Asamblea Nacional. El referéndum es por sí, la expresión soberana más hermosa que ha traído la Revolución Bolivariana al ejercicio de la democracia en Venezuela y es más noble aún, cuando lo que está en juego es nuestra integridad territorial, nuestro espacio vital y la defensa de nuestros recursos. En una mente colonizada no cabe tanta emancipación.
El día 23 de este mes, el gobierno de la República Cooperativa de Guyana, nos ha acusado de anexionistas y perniciosos. Pero la verdad verdadera, es que quien nos señala, ha sido anexado previamente y a cambio de casi nada; por esa especie de para estado global, llamado Exxon Mobil, las cosas por su nombre. Nosotros hemos tomado la decisión responsable de asumir la defensa, de lo que por derecho nos pertenece y que en tiempos pasados, no nos dejaron defender con efectividad.
Los procesos emancipadores de transformación social tienen dinámica propia, ya eso lo he planteado en anteriores artículos. Aquí en Venezuela debimos refundar el estado, ir a dos procesos constituyentes, soportar todo tipo de agresión, para alcanzar la paz, lograr la plena soberanía petrolera; rescatar la OPEP, construir la unidad civico- militar, y ahora el asedio de las más crueles y despiadadas medidas coercitivas unilaterales; para llegar a este punto de inflexión histórica, en donde estamos obligados a recuperar nuestra Guayana Esequiba.
Hemos enfrentado al imperialismo directa o indirectamente en todas esas coyunturas. Exxon Mobil, es parte de ese entramado colonizador, una arma económica disfrazada de transnacional petrolera, que responde genuinamente a intereses muy contrarios, a los que defendemos desde la Venezuela Bolivariana, algunos tan elementales como la vida en la Madre Tierra. Exxon Mobil es la cara visible de la agresión, pero el enemigo es el mismo: ese que se atribuye la autoridad de entregar «licencias» para condicionar nuestras operaciones económicas.
La República cooperativa de Guyana se hizo «independiente» en 1966, porque el soberano británico así lo decidió y pertenece desde entonces a la Comunidad Británica de Naciones, que preside el Rey de Gran Bretaña por mandato. Pregunto yo: ¿Es verdaderamente independiente? ¿A quien le conviene agitar los tambores de una guerra contra la Revolución Bolivariana? ¿Es casualidad que EEUU y Gran Bretaña estén aún detrás de nuestro esequibo? Solo que estas potencias ya no lo asumen directamente como en París en 1899; han tercerizado su apetencia con Exxon y Guyana pero son los mismos.
¿Puede un hijo de Bolívar sentir que esta lucha le es Ajena? La negativa es contundente. Por otra parte, si vemos el desarrollo de los conflictos territoriales que ha dejado la corona británica en otras latitudes del mundo se nos viene inmediatamente a la mente, la ocupación sangrienta y progresiva del territorio palestino; por la carga de indignación repotenciada por la más reciente escalada genocida de Israel, solo por citar un ejemplo. No vamos a permitir jamás que un para estado petrolero coloque bases militares e instalaciones en nuestro territorio en disputa.
Nosotros desde Venezuela apostamos por la resolución pacífica y satisfactoria de esta disputa. En unidad de la mayoría de los venezolanos así lo ratificaremos el próximo 3D. Quien desestima el referéndum, o no le da importancia le hace el juego a los intereses coloniales y agita los tambores de la guerra. Venezolano que no vota, apoya por omisión la agenda imperialista que una vez más desnuda sus pretensiones sobre lo nuestro, el venezolano que no vota ya perdió la batalla contra la colonialidad.
La Vanguardia debe protagonizar todo este proceso de lucha por el Esequibo, que es la Patria misma; otra gesta independentista para la Juventud Venezolana. Incorporados en todos los escenarios, en todos los espacios, pero sobre todo en la lucha mediática internacional que viene con todo, a pretender ponerle otras etiquetas negativas al estado venezolano. La vanguardia en primera línea siempre fortaleciendo la batalla de las ideas. Nosotros marcharemos al lado, con nuestro Presidente Nicolás Maduro, conductor de victorias, mostrando la verdad de Venezuela. Y brindandoles los argumentos indiscutibles de nuestro reclamo histórico, seguiremos pues, EDUCANDO A LA VANGUARDIA.
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