En 82 partidos de temporada regular, siempre hay margen para un patinazo, pero difícilmente los Thunder sufrirán uno mayor que el que de Detroit. Con su nueva condición de líderes del Oeste, los de Oklahoma visitaban al colista de la NBA, unos Pistons que pueden batir algún récord negativo además de los que ya ostentan, jugaban su segundo partido en dos noches y llegaban sin su estrella, Cade Cunningham, baja de última hora.
El sorprendente marcador fue de 120-104. El peor equipo de la Liga, el que sólo había ganado cinco encuentros y perdido 40, se impuso a una de las grandes sensaciones de la temporada, los jóvenes y pletórico Thunder de Shai Gilgeous-Alexander.
Por los Thunder, brilló una vez más Shai, que se fue a los 31 sin jugar el último cuarto. Con el marcador en 100-86, el base se sentó en el banquillo y su entrenador decidió que no volviera a jugar. Jalen Williams anotó 20 puntos y Chet Holmgren se quedó en nueve y 12 rebotes. El novato que parece empezar a acusar el ‘rookie wall’ fue claramente superado por Duren en la zona.
Shai, en el banquillo todo el último cuarto
El entrenador Mark Daigneault dio por perdido el choque quizás pensando que el próximo partido es contra los Timberwolves. Ahí volverá a estar en juego el liderato de un Oeste que se ha puesto salvaje. Cuatro equipos, añadiendo a los Clippers y los Nuggets, en una victoria.
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El Pepazo/Marca