Leonardo Núñez Martínez
Manifestar extrañeza por algo que se supone cierto y de pronto entra en duda, sorprenderse por el cambio reciente de una situación que hasta hace muy poco parecía de una manera distinta o expresar con ironía un desacuerdo frente a algo nuevo, generan en el lenguaje popular venezolano la expresión «hasta ahora días…».
Los montunos la usan mucho, los catanejeros la decimos a cada rato y su uso en la comunicación oral tiene resultados prácticos en el entendimiento de las personas que dialogan.
«Hasta ahora dias…» la carne de cochino engorda. «Hasta ahora días…» el buen hijo vuelve a su casa. «Hasta ahora días…» una buena vaca da un buen becerro. «Hasta ahora días…» siempre es pascua en diciembre, son oraciones encabezadas por esa común expresión.
Los patrones de conducta, las costumbres, hábitos y visión del mundo son impuestos desde hace tiempo sobre los venezolanos por los medios de comunicación viejos y nuevos, ídolos fabricados y modelos establecidos interesadamente para alienarnos, dominarnos y convertirnos en objetos para el consumo y la idiotez.
«Hasta ahora días…» la corrupción invade todas las clases sociales, partidos, regiones, edades, religiones, ilustrados e ignorantes.
«Hasta ahora días…» al territorio no se renuncia y la Patria no se entrega, como tampoco el salario se pulveriza para aumentar las ganancias de quién lo paga ni se rompen los pantalones para estar a la moda.
¿Quién ha visto líderes que se ausentan, guías que no conducen, cárceles intocables, refrescos gaseosos que alimenten, reaguetones que hagan falta o dos «mariscos» unidos en matrimonio?. ¡Hasta ahora días…!
¡ORGULLOSAMENTE MONTUNO!
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El Pepazo