El nuevo auto recupera el clásico plata y supone un cambio radical respecto a los dos últimos años
Los grandes van apareciendo en escena y este miércoles le ha llegado al turno a Mercedes y su W15, que quiere volver a ser campeón tras dos años discretos. Sólo una victoria, la de George Russell en Brasil 2022, han propiciado un volantazo total en cuanto a su nuevo monoplaza.
En lo estético, recuperan el color de las ‘flechas plateadas’ en el morro y la cabina del piloto, que se combina con el verde agua de Petronas y que en el resto del coche mantiene negro, por motivos de ahorro de peso.
El director técnico vuelve a ser James Allison, el creador de los coches más exitosos de la era híbrida de la F1 y la revolución respecto a los dos coches del concepto ‘Zero pod’, sin pontones, se aprecia en las primeras imágenes. Regresan a la línea convencional, impuesta por Red Bull y su dominios con los fondos de efecto suelo, donde han arrasado.
El morbo en lo deportivo está servido, pues será la última temporada de Lewis Hamilton con Mercedes, tras el anuncio de su marcha a Ferrari en 2025 y porque el líderato debería pasar de forma natural a Russell, que es quien permanecerá en la escudería. Así son las cosas en la F1 y así han sido siempre.
Respecto al coche que inició la temporada pasada, los cambios son muy evidentes, No tanto sobre el que llegó en Mónaco, de 2023 y que recuperaba los pontones horizontales y abandonaba los vetrticales.
Salvo el morro, donde mantienenel cono más fino de la F1, algo que ya tenían en 2023, pero lo hen recortado para que se alinee con el segundo plano del alerón, como han hecho casi todos los coches de este año.
La tapa del motor es ultrareducida, como siempre en Marcedes, buscando la menor resistencia posible y el mejo flujo sobre el difusor. Atrás, las suspensiones cambia del ‘pull-rod’ al ‘push’ de Red Bull, algo que heredan sus clientes, como Aston Martin, McLaren o Williams y con lo que esperan un mejor comportamiento de la zaga.
El Pepazo/Marca