Brasil está en vilo por Neymar. La lesión en el tobillo sufrida ante Serbia ha hecho saltar las alarmas. Aún está por ver el impacto real que tendrá este contratiempo en su participación a corto-medio plazo en el Mundial, pero la preocupación es máxima.
Y no es para menos, porque la lesión la ha sufrido en su pie maldito. El pie derecho de Neymar ha resultado muy castigado en los últimos años por lesiones muy graves. Los médicos de la selección brasileña lo saben y es por ello que la inquietud es máxima en torno a una zona que es un tormento para el jugador.
La lesión es una fatalidad, pero mucho más que se haya producido en el pie derecho porque lo puede complicar todo mucho más en la recuperación. Que haya sufrido tanto castigo ahí es un quebradero de cabeza para los médicos. Porque la realidad es que es una zona muy delicada y que arrastra lesiones muy importantes.
Su pesadilla empezó en 2018
El calvario en el pie maldito comenzó en su primera temporada en el PSG, en la 17-18. El 25 de febrero de 2018 sufrió una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho y tuvo que ser operado. Se le aplicó un tornillo asociado a un injerto óseo colocado al nivel de la lesión y estuvo 100 días de baja. Una lesión que se produjo a pocos días de la vuelta ante el Madrid en los octavos de la Champions y que le hizo llegar muy justo al Mundial de Rusia.
La temporada siguiente, nuevo ‘mazazo’. El 23 de enero de 2019 sufre una reactivación de la lesión del quinto metatarsiano. Realiza un tratamiento conservador y está 88 días de baja. Una lesión que le vuelve a ‘partir’ la Champions, perdiéndose la eliminatoria de octavos ante el United.
Ahora la maldición del pie derecho ha vuelto a atormentar al crack y lo ha hecho en el peor escenario posible: un Mundial que se le puede escapar si la recuperación se le complica más de la cuenta.
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El Pepazo/Marca
