“El principal sospechoso de este hecho ya confesó”, reveló el Gobernador Rafael Lacava, aludiendo al adolescente, quien es hijastro de la mamá de la niñita malograda. Al parecer, el adolescente actuó con un cómplice, identificado como Noel Oropeza, alias El Guajiro, de 40 años de edad, quien lo habría ayudado a deshacerse del cadáver de la niña, relató la periodista Francis Gabriela Tineo.
El gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, informó la noche de este miércoles que fue capturado el adolescente de 15 años, señalado de abusar y asesinar a su hermanastra de 5 años.
“El principal sospechoso de este hecho ya confesó”, reveló el Gobernador aludiendo al adolescente, quien a su vez es hijastro de la mamá de la niñita malograda. El mandatario habló desde el comando central de Policarabobo, trasmitido en sus redes sociales
Lacava recordó que la niña fue asesinada la madrugada del Lunes en el sector Tronconero, Guacara. Ese mismo día los organismos de seguridad recuperaron el cadáver de la menor desde la profundidad de un pozo séptico cavado en la casa donde residía. Lacava calificó a los autores del crimen como unos “personajes oscuros, torcidos”.
El Gobernador refirió que el Cicpc abrió una investigación “criminal-forense para entender de dónde viene este hecho”. Pidió a los núcleos familiares mayor responsabilidad para con los niños y no dejarlos “a la buena de Dios”.
Un cómplice
A su vez, señalaron que el hombre se encuentra detenido en Comando Municipal de Guacara y será trasladado a la sede de la comandancia de la Policía de Carabobo.
Los hechos
De pronto, un jovencito, hijo de una expareja de Yesika, dijo haber encontrado a la niña. Estaba metida en un pozo séptico de la casa, a más de cinco metros de profundidad. Entonces, llamaron a la Policía Municipal de Guacara, quienes llegaron mucho después. Éstos, a su vez, notificaron al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la Delegación Municipal Mariara.
También arribaron comisiones de los Bomberos de Guacara para recuperar el cadáver. Una vez fuera, observaron que el cuerpo tenía alrededor de 21 heridas de arma blanca y signos de abuso sexual.
En medio de la investigación, el adolescente desapareció. Luego con las labores de campo y la recolección de evidencias dieron con ropa del jovencito manchada de sangre, escondida en un tobo. Este hecho lo convirtió en principal sospechoso: él había hallado el cadáver en el pozo y, además, había huido de la escena. Se cree que la niña se resistió, que posiblemente gritó, pero nadie la escuchó.
Además, unos vecinos del sector La Cumaca vieron a un muchacho caminando por las calles. Se acercó a una vivienda y pidió comida. Se apreciaba desorientado y dijo que había llegado a la zona, desde Tronconero, porque supuestamente estaba buscando a un familiar.
Comisiones de la Policía de Carabobo y municipal de San Diego se activaron en la búsqueda, junto con oficiales de la Policía Municipal de Guacara, pero no dieron con él.
Al parecer, alguien vio la fotografía del adolescente, que circuló en la noche, y al reconocerlo dieron parte a la policía. Se conoció que tanto el padre de la niña, como el del adolescente habían sido llevados a declarar al Cicpc, así como algunos vecinos quienes fueron testigos del hallazgo.
El Pepazo/Últimas Noticias/Con información de Notitarde/El Carabobeño