Los Angeles Lakers aleccionaron a los Washington Wizards (96-132) con 24 puntos de LeBron James, que sin Anthony Davis eligió a Rui Hachimura como pareja de baile.
Los Lakers (27-19) se resarcieron así de la derrota que encajaron el martes en Philadelphia. Ante unos débiles Wizards (6-41), que solo han ganado seis partidos esta temporada, JJ Redick apenas tuvo que usar a sus titulares durante media hora.
LeBron James fue el mejor de los Lakers con un doble-doble de 24 puntos y 11 asistencias, Rui Hachimura anotó 22 puntos, Shake Milton, desde el banquillo, 21 y Austin Reaves 17.
Los Lakers terminaron con un 54,4 % de acierto en tiros de campo (49 de 90), un 46,9 % en triples (15 de 32) y un 95,5 % desde el tiro libre (21 de 22).
Además superaron a los Wizards en prácticamente todas las facetas del juego: 28-58 desde la pintura, 30-45 desde el triple, 17-37 al contraataque o 10-22 en puntos tras pérdidas.
Para los Wizards, Jordan Poole anotó 19 puntos, Kyle Kuzma 13 y Corey Kispert 11.
Los Wizards suman 16 derrotas consecutivas por segunda vez esta temporada, igualando la peor racha de la historia de la franquicia capitalina.
Washington ha perdido 16 partidos seguidos en 4 ocasiones: en la 2009-2010, la 2023-2024 y dos veces la 2024-2025.
Los Lakers viajaron a Washington sin Anthony Davis, aunque tampoco lo necesitaron. Fue el primer partido que se perdió el ala-pívot de Chicago por la distensión muscular abdominal sufrida el martes en Philadelphia.
Los Wizards aguantaron medio cuarto el empuje de los Lakers. Solo tuvieron una ventaja en todo el partido, un 13-11 con 4:29 jugados.
LeBron James y Rui Hachimura dominaron la pista del Capital One Arena durante la primera mitad -con 17 puntos cada uno- para poner un 29-42 al final del primer cuarto y un abultado 45-78 al descanso.
Los Wizards, un equipo que se está arrastrando por los parqués de la liga, ya fueron conscientes al descanso que hoy iban a igualar por cuarta vez en la historia de la franquicia -segunda esta temporada- su peor racha de 16 derrotas seguidas.
Washington arrancó el segundo tiempo con un 7-0 con el que se ponía por debajo de los -30, pero los Lakers no tardaron nada en levantar cabeza y volver a superar esa frontera psicológica que mantuvieron el resto del tercer cuarto y del partido.
Minutos de la basura para un Bronny James coreado por el público
Con la tarea hecha, JJ Redick sentó a sus titulares antes del fin del tercer cuarto, que terminó con un marcador de 70-105.
El último cuarto fue la definición de ‘tiempo basura’. Redick dio las riendas de los Lakers a Bronny James, hijo de LeBron, dando gusto al público que llevaba minutos pidiendo verle jugar al grito de «Queremos a Bronny» («We want Bronny»).
Padre e hijo no coincidieron en la cancha, pero el público vibró con cada balón que tocó Bronny, que jugó los 12 minutos e hizo 5 puntos, 2 rebotes, 2 asistencias y 1 robo.
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El Pepazo/Marca/EFE