Quinta derrota consecutiva de unos Grizzlies que necesitan con un urgencia el regreso Ja Morant. El partido ante los Thunder (116-97) fue el último de los 25 con los que el base fue suspendido por aparecer en distintas publicaciones de Instagram con armas de fuego y después de haber sido sancionado anteriormente con otros ocho encuentros sin jugar. Volverá ante los Pelicans… y falta que le hace a Memphis.

Shai Gilgeous-Alexander, con 30 puntos, y Chet Holmgren, con siete tapones que lleva a 15 su marca en los últimos dos partidos, fueron los ejecutores de un equipo que además del castigo a Morant está sufriendo mucho con las bajas. No jugaron Marcus Smart, Derrick Rose, Bismack Biyombo ni Luke Kennard mientras Steven Adams y Brandon Clarke arrastran lesiones de larga duración.

La temporada pasada, Morant era un aspirante a entrar en los mejores quintetos de la NBA hasta que comenzó a tener problemas extradeportivos. Promedió 26,2 puntos, 8,1 asistencias y 5,9 rebotes en 61 partidos. «Está en muy buena forma física. Ahora es sólo cuestión de adaptarse a la forma del juego de la NBA. Pero sabiendo lo duro que juega… No me volveré loco con sus minutos, pero no tendrá restricción», explicó el entrenador Taylor Jenkins.

Porcentajes nefastos

En los Thunder, Shai volvió a ser el líder, pero los destellos de Holmgren son fogonazos desde hace tiempo. A su nuevo recital taponador añadió 17 puntos y seis rebotes. «Destaco la valentía con la que ataca esas jugadas. Es una posición vulnerable, especialmente con su estructura, pero él siempre está metido en la lucha. Recibirá cinco mates si eso significa dificultar cinco tiros. Eso es lo que más respeto de él como competidor», aseguró Mark Daigneault, técnico de Oklahoma.