Manuel Paredes
El pasado 10 de de Marzo, la Ministra de Educación Yelitze Santaella expresó ante los educadores desde el Estado Cojedes que no habrá aumento de salarios ni contrato colectivo, solo un bono de 30 dólares, planteando algo que ya anteriormente el régimen de Chávez había impulsado como lo es el llamado salario social.
Fue en el año 2007 cuando el asesinado Carlos Lanz desde la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) plantearon una nueva forma de contratación laboral basada en una figura utilizada en las naciones de la Europa Oriental como lo era el salario social. El mismo se basaba en aportes que el Estado ofrecia a la población, por cierto, hoy en franca decadencia , como el Programa Barrio Adentro, que al estar cerca del hogar de algún trabajador, se convertía en salario social, Hoy ni siquiera ese ofrecimiento es posible.
Esa novedad en su momento, fue enfrentada desde la CTV por el compañero Pedro Arturo Moreno, Secretario Ejecutivo de esa central, que demostró que era una mentira muy grande que en nada beneficiaba a la clase obrera y pretendía sustituir las contrataciones colectivas, y que se trataba de un plan en contra de los derechos laborales, bajo un discurso socialista, pero que en realidad es neoliberal.
Hoy la aplicación de normas como el memorando 2792 que es el mismo que contiene el instructivo ONAPRE, lo que ha llevado a negar todas las conquistas que se tenían en las contrataciones colectivas, las primas por antigüedad, por producción, por profesionalización, por merito, las escalas salariales y la autonomía de los organismos públicos, centralizados todos a través del sistema patria, lo que además niega el descuento que los trabajadores realizan a sus sindicatos y gremios , con lo que irrespeta el derecho a la sindicalización de los
trabajadores.
Como si esto no fuera suficiente, hoy la inflación ha reducido a la nada el salario del sector público y las pensiones devengándose alrededor de los 5, 20 $, con lo que es imposible sobrevivir en las actuales circunstancias y nos coloca en una situación de esclavitud moderna. Dado que el Banco Mundial
establece que un salario inferior a 1,9 $ diarios es un ingreso de indigencia, llevándonos a los venezolanos a la pobreza extrema.
Sin embargo, la respuesta de los gremios en la calle sigue presente y cada día se realizan movilizaciones exigiendo salario constitucional basado en el artículo 91 de la CRBV, ante lo cual el régimen manifiesta no contar con dinero para cancelar un aumento, esto con la ayudaita de ciertos economistas, que insisten en una teoría falsa que los aumentos salarios generan inflación, por tanto, no se debe dar aumentos, sino bonificaciones para que no incidan a la vez en las prestaciones sociales.
Diversas opiniones se han vertido demostrando que si hay recursos suficientes, expresados en artículos de los dirigentes de Bandera Roja Jesús Hermoso, Carlos Hermoso y Pedro García, solo que de acuerdo a Maduro, esa “caleta” o dinero guardado son para cubrir la campaña electoral de 2024, de manera que lo del bloqueo es pura pantalla.
Queda a los trabajadores seguir en la calle hasta conseguiir estas conquistas y lograr la unidad a través de la organización, en este sentido, se está convocando para el próximo 18 de Marzo en la ciudad de Caracas para la conformación de una Asamblea Nacional de Trabajadores, del que se espera surja un pliego de luchas que enrumbe la acción coordinada y articulada de todas las luchas, teniendo como aspecto principal que es necesario un cambio del régimen para lograr avanzar hacia una Venezuela de prosperidad.
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