Los Sacramento Kings se van a quitar al término de la temporada regular la etiqueta de ‘franquicia maldita’. Un equipo que vivió en el desastre después de su era gloriosa en los primeros años de siglo -aquel equipo con Chris Webber o Mike Bibby-, desembocando en 16 años sin PlayOffs. Una eternidad que finalizará, pues los Kings han encendido la luz y van como un tiro, metiéndose incluso a pelear por lo más alto de la clasificación de la Conferencia Oeste.

Todavía es mucha renta. Los Denver Nuggets (47-24) cuentan con 3,5 victorias sobre los Sacramento Kings (43-27) con 12 partidos por disputarse tras una racha de 1-5 en la que las carencias defensivas golpean a los de Mike Malone. También arrecian las críticas hacia la rotación y Nikola Jokic, que sigue estelar en su promedio del triple-doble, no puede sólo. Abre una oportunidad al resto, y entre ello no existe nadie mejor que los Kings.

Desde el parón del All-Star son el mejor equipo de la competición (13 victorias, 2 derrotas). Fuera de casa suman siete triunfos seguidos, algo que desde 2002 no vivían. Fundamentalmente, construyen un equipo en el que el ataque guía todo. Ante los Wizards firmaron su partido 18 con más de 130 puntos. Lanzando un 56% en tiros de campo y 59% desde el triple. Su forma de vida son los puntos y el arsenal ofensivo, que Domantas Sabonis se encarga de gestionar.

El lituano criado en Andalucía repitió actuación y números estelares. 30 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias ante los Wizards, y una superioridad en la toma de decisiones. Es capaz de percutir hacia el aro, se hace importante si debe salir fuera y genera ventajas para un ataque en el que no hay dependencia (terminó con 12 puntos y 7 asistencias) de De’Aaron Fox -jugador más decisivo-.