De esta manera dio la primera victoria de 2024 a los Lakers. El ‘Rey’ fue el mejor en la victoria de la franquicia angelina ante su rival de la ciudad, los Clippers
En Los Ángeles Lakers todo se lleva al máximo con suma facilidad. No existe otro modo de vida en la franquicia que ha sido casi todo en la historia de la NBA. Y tras cada mala racha, como en la que se veían envueltos en los primeros compases de 2024, más. Pero con Dervin Ham en el ‘disparadero’, su ayudante Phil Handy en boca de todos como ‘salvador’ y ante un rival de la ciudad, Los Ángeles Clippers, que en tiempos recientes ganar no ha sido sencillo el asunto viró. Los Lakers ganaron su primer partido del nuevo año en un 106-103, aire y confianza en un equipo que no sonreía prácticamente desde la corona del torneo en Las Vegas.
Llegó muy apretado al final y entre un triple de Taurean Prince y un canastón de LeBron James se decantó pese al esfuerzo final de James Harden desde la larga distancia. ‘El Rey’ fue decisivo, porque por él no pasa el tiempo. Son 39 años… y se fue hasta 25 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. Acaparó el ataque y destrozó a Paul George como si todo volviese a ser como en aquellas finales del este entre Miami Heat e Indiana Pacers cuando ambos eran líderes de sus franquicias.
¿Cómo van a parar a LeBron?
Paul George, uno de los jugadores más inteligentes y estéticos de la NBA, trató de meterse en medio de una transición de LeBron y el ‘Rey’ le estampó. Normal. No pasa el tiempo por el ‘chico de Akron’. «No hemos arreglado todo, pero seguimos aprendiendo más de las victorias más que de las derrotas. Ayuda, porque es el camino y comprender qué errores tenemos todavía», relató al finalizar.
Aprendemos más de las victorias que de las derrotas
LeBron James
Para LeBron la historia sigue siendo el camino. Está a 491 puntos de los 40.000 en su carrera, otra cima imposible de alcanzar por otros. Y busca con ahínco alcanzar otro anillo. De momento, los Lakers sacan la cabeza con 18-19, cerrando el Play-In y cortando la racha de unos Clippers que volaban. Llueve menos en el sitio que más tormentas se provocan en la NBA.
Luka Doncic y Kyrie Irving meten miedo
Mejor color tienen los Dallas Mavericks de una de las parejas que más dudas generaban y más dudas disipan, Luka Doncic y Kyrie Irving. Su inercia positiva les hace ganar partidos y tumbaron a uno de los mejores conjuntos del inicio de campaña, los Minnesota Timberwolves (115-108). El esloveno facturó 38 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias, e Irving firmó 35+8+5. Una actuación conjunta monstruosa.
Le tocó a Irving la responsabilidad de cerrar el partido y lo confirmó con varios triples en el último cuarto. Una de sus especialidades que le hacen un jugador único en la NBA. «Lo hago desde que era un niño. MI padre me ponía el balón en las manos siendo muy pequeño y me decía que fuese a por ello. Especialmente cuando mi equipo me necesitaba», relató al terminar.
Lo hago desde que era pequeño
Kyrie Irving
Wembanyama es un animal
No cambia la vida para los San Antonio Spurs, pero tampoco para su joya, Victor Wembanyama. El equipo tejano perdió… en un choque ajustado ante los Cleveland Cavaliers por 117-115, pero el galo repitió números de élite. Ya es constancia pura y dura, pues en los últimos cinco no baja de 20 puntos, seis rebotes, al menos un tapón y con promedios del 46,2% mínimo de acierto. Ante los Cavs, 24+10 y cinco tapones.
Eso sí, está un poco solo. En la última jugada generó una opción de ganar con un gran tapón. Había tiempo, unos 4 segundos. Pero en lugar de pedir el tiempo muerto restante Jeremy Sochan decidió lanzar totalmente a la desesperada. Falló, claro. Y los Spurs siguen engrosando el casillero de las derrotas.
Los Warriors no levantan vuelo
Nos golpearon en la boca…
Steve Kerr
«Nos golpearon en la boca. Nos echaron del partido», dijo Steve Kerr, técnico del equipo, al terminar. La grada abucheó y los Warriors jamás funcionaron pese a los 25 puntos de Klay Thompson. Por su parte, Stephen Curry estuvo muy desdibujado con solo 9. Necesitan mejorar.
El Pepazo/Marca