José Cdeño
Podríamos definir el último clavo en el ataúd cuando alguna cosa de por sí ya está en malas condiciones y se le da el golpe de gracia para que se termine de hundir.
Esa es la percepción que tiene un porcentaje importante de los comunicadores populares con la Reforma de la ley de Comunicación Popular que en lugar de beneficiarlos los somete al tutelaje en especial aquellos artículos que hablan de los Medios Comunitarios como radio y televisión es posible que la misma según autoridades estuvo en discusión por 2 años, pero tenemos una duda razonable quienes participaron en la elaboración de la misma, que porcentaje de Medios Comunitarios, hubo representación nacional.
Todas estas interrogantes quedan sin respuesta satisfactoria y tomando una muestra aleatoria de la interrogante ¿cuantos participaron en el articulado de esta ley? La respuesta ha sido el 100% de los encuestados dijo no ser consultado, aunque una encuesta no creo que sea vinculante para un asunto tan serio como una ley si nos da un diagnóstico de lo sucede aguas abajo.
No dudamos de la buena fe del legislador, pero esto no lo exime de alguna equivocación o un error que puede ser corregido, por el contrario si los equivocados son los Comunicadores Populares, los organismos competentes en la materia tienen los mecanismos para informar, educar, instruir y corregir donde sea necesario con toda humildad sin contumacia.
Nuestra mejor arma es la palabra no deben olvidar que la mayoría de esos hombres y mujeres en su mayoría han dado su vida, su juventud, su sacrificio por la Comunicación y por esta Patria de Bolívar sosteniendo esos medios con su propio esfuerzo en medio de golpe de estado, paros petroleros, pandemias, ataques de manera directa, con unos equipos que hace años cumplieron su vida útil, quedados en el pasado de la tecnología llenos de remiendos y empates pero allí estamos, cada uno tiene su propia historia, su vivencia, pero los encontramos erguidos dispuestos a dar el resto de lo que les queda de vida que en mucho de los casos ya es poco, pero sin vacilar ni un instante en la tarea que la historia ha puesto sobre sus hombros esos hombros ya caídos y los pasos cada vez más lentos, con su vista ya nublada pero con su voz firmes y el verbo encendido recorriendo los caminos de la Patria.
No se equivoquen señores legisladores ahora, con esa ley tienen una cita con historia escuchen tomen nota y corrijan lo que tengan que corregir no somos infalibles e informen a tiempo porque muchos ya están pensando que ese el último clavo en el ataúd, de su parte esta demostrar que eso no va hacer así.
“Es mejor perder el habla, que temer hablar” Ali siempre Ali Primera
El Pepazo