La ONG «Una Ventana a la Libertad» indica que hay ingreso de bebidas alcohólicas y droga y señala a funcionarios del Cpbez. Afirman que hay siete embarazadas, dos de ellas de los policías. Exigen al gobernador Manuel Rosales, al alcalde Nervis Sarcos y a la Secretaría de Seguridad, que detengan la corrupción en el penal.
José Andrade
Familiares y vecinos del Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas San Carlos de Zulia, municipio Colón, del estado Zulia, denuncian la presunta trata de blancas dentro del penal.
Entre los testimonios de los civiles, se incluye el ingreso de bebidas alcohólicas y droga por parte de los oficiales del Cuerpo de Policía del estado Zulia (Cpbez), los cuales están encargados de la custodia externa del recinto.
Las denuncias las difundió la ONG Una Ventana a la Libertad.
Los testigos exigen al gobernador Manuel Rosales, al alcalde Nervis Sarcos y a la Secretaría de Seguridad, que detengan la corrupción en el penal.
“Están pasando muchas cosas malas con las detenidas, hasta los policías las están preñando. Un funcionario de apellido Carrillo preñó a una detenida de nombre Abril. De todo eso se hace la vista gorda el comisionado Rivero, Simancas y Muñoz”, denunció una visitante del retén, cuya identidad se resguardó.
“Los policías cobran 25 mil pesos para sacarlas a los patios de hombres para que tengan relaciones sexuales con ellas. Ellos se quedan con el dinero y ellas con la barriga. Ahorita hay siete embarazadas, dos de ellas de los policías”, denunciaron.
Cobran 25 mil pesos
La persona denunciante explicó que existen dos maneras de prostitución en el penal, una la ejercen las 74 internas del retén y otra las mujeres que ingresan de la calle.
Por las del pabellón femenino cobran 25 mil pesos y 60 mil por las que no son detenidas, reseñó la ONG. “Las meten a los pabellones a las 5:00 de la tarde y las sacan a las 6:00 de la mañana”, señala la nota de prensa.
Aunque la corrupción se reporta desde hace varios años, los denunciantes aseguran que “los policías se volvieron violentos con los presos, aunque ellas no quieran las obligan”.
El Pepazo/2001