José Andrade
En San Ramón de la Nueva Orán, Argentina, se registró un hecho insólito que llamó la atención de la comunidad. Resulta que un ladrón ingresó a la Catedral de Orán para robar algunos objetos de valor, pero debido a que estaba bajo los efectos de sustancias estupefacientes, terminó dormido con el botín en sus manos.
Fue el padre Carlos Subelza quien se topó con la escena, cuando entró a la iglesia y se percató de que las puertas estaban forzadas y todo estaba desordenado.
El cura avanzó con precaución hasta encontrar al delincuente durmiendo plácidamente con los objetos que se disponía a robar.
El religioso dio aviso a la Policía, quienes detuvieron al hombre y recuperaron los objetos robados. Según el padre Subelza, se trataba de artículos pequeños y se presume que el delincuente buscaba dinero.
El suceso ha generado un gran revuelo en la ciudad y en las redes sociales, donde los usuarios han compartido la curiosa historia. Sin duda, se trata de un hecho poco común que ha despertado la curiosidad de muchos.
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El Pepazo/2001