Dicen que lo que bien se aprende nunca se olvida, y aparentemente el beisbolista criollo Ernesto Mejía puede dar fe de ello. Pese a tener ya dos años completos sin ver ningún tipo de acción dentro de la pelota profesional, el slugger venezolano demostró este sábado 16 de marzo que su fuerza con el madero no se ha perdido ni un poquito.
Mejía fue parte de un duelo de exhibición entre las leyendas de los Leones de Seibú, equipo en el que jugó y destacó en el beisbol japonés desde el año 2014 hasta el pasado 2021. Dicho duelo sirvió para reencontrar al criollo con su fiel y entregada afición, y también para exhibir una vez más el poderoso swing que pudo desarrollar a lo largo de su carrera profesional.
En el cuarto episodio del encuentro, ante un estadio repleto para aclamar a la gran cantidad de leyendas del equipo que estaban presentes en el terreno de juego, Ernesto Mejía pescó un pitcheo que se quedó en su zona de poder para montar la bola en lo más lejano del jardín izquierdo, tal y como lo hacía en sus viejos tiempos, para así apuntarse un cuadrangular de dos carreras y deleitar a una fanaticada que con orgullo y nostalgia entonaba la canción de Mejía.
Al llegar al plato, Mejía fue felicitado incluso por el catcher rival, algo lógico teniendo en cuenta la condición del juego. El oriundo de Guanare se mostró visiblemente emocionado y conmovido por el marco vivido, que sin duda quedará grabado por siempre en su memoria.
«Muy contento de estar aquí en Japón nuevamente después de tanto tiempo. Emocionado por este juego. Es un honor que me hayan tomado en cuenta para este encuentro, habiendo muchas figuras importantes que han pasado por el equipo. Muchas gracias también a los fanáticos» habían sido las palabras del venezolano previo al juego, demostrando que pese a ser un especia de juego «homenaje», el valor sentimental que el duelo tenía para él era inmenso.