Los Pistons no necesitan que les empujen al fondo de la clasificación. Ya son uno de los peores equipos en la historia de la NBA pero además se están topando con decisiones arbitrales que les están impidiendo optar a algunas victorias. Sucedió ante los Magic, con un tiro decisivo de Paolo Banchero precedido de unos claros pasos y volvió a pasar en la visita al Madison, donde cedieron ante los Knicks (113-111) tras «la peor decisión de la temporada», como la calificó el entrenador Monty Williams.
«No se pitó nada y ya es suficiente. Lo hemos hecho de la manera correcta. Hemos llamado a la Liga. Hemos enviado clips. Estamos hartos de escuchar las mismas cosas una y otra vez. Tuvimos la oportunidad de ganar el partido y un tipo se lanzó hacia las piernas de Ausar y no se pitó nada. Eso es una abominación», dijo enojado Monty Williams durante una comparecencia ante la prensa que duró un minuto y en la que no hubo preguntas.
El entrenador de los Pistons, colistas con un balance de 8-49, consideraba que «no puede pasar eso en un partido de la NBA. Punto. Y estoy cansado de hablar de eso. Estoy cansado de que mis muchachos pregunten: ‘¿Qué más podemos hacer, entrenador?’. Esa situación es la prueba A de lo que hemos estado enfrentando durante toda la temporada, y ya es suficiente. No puedes meterte en las piernas de un tipo en un partido importante como ese y que no se pite. Es ridículo y estamos cansados de eso. Sólo queremos que sea un juego limpio y eso no fue justo».
Los árbitros reconocen el error
James Williams, el árbitro principal del encuentro, estaba justo encima de la jugada y en el informe posterior al encuentro admitió que debería haber sido sancionada la falta. «Tras la revisión posterior al partido, determinamos que Thompson llegó primero al balón y luego se le privó de la oportunidad de obtener la posesión del balón y por lo tanto, se debería haber pitado una falta por balón suelto a Donte DiVincenzo».
Fue una polémica arbitral más dentro de una temporada en la que los colegiados están siendo muy cuestionados. A los propios Knicks les privaron de una victoria ante los Rockets recientemente. «Haya dioses del baloncesto o no, ya sabes a lo que me refiero, suceden cosas locas en una temporada de 82 partidos», resumió Hart.
El Pepazo/Marca