Durante las cuatro primeras entradas del compromiso, ambos lanzadores se encargaron de pintar de blanco a la toletería contraria. Sería hasta la baja del quinto episodio, cuando Will Smith rompió la igualdad en el marcador con un fly de sacrificio.

Para el sexto capítulo, con uno en circulación, Giancarlo Stanton se hizo sentir en el Dodgers Stadium, para conectar un sonoro cuadrangular de dos carreras que le daría la ventaja momentánea a los del Bronx.

El batazo de Stanton recorrió una distancia de 412 pies y su velocidad de salida fue de 116.6 mph, siendo esta la conexión más fuerte (Hardest-hit) desde que se implantó la tecnología Statcast en el 2015.

En la baja del octavo, los Dodgers volverían al juego con un doblete del astro japonés, Shohei Ohtani, que avanzaría a tercera tras un error del camarero, Gleyber Torres. Acto seguido, Mookie Betts se encargó de igualar las acciones con un fly de sacrificio.

Los Yankees se fueron arriba en la décima entrada, luego que Jazz Chisholm Jr, creara la carrera de la ventaja, al robarse la segunda almohadilla. Anthony Volpe conectó un rodado al cuadro que dejó la partida 3-2.

¡MVP Freeman!

Los Dodgers hicieron pagar caro la falencia de los neoyorquinos en su relevo. En la baja del décimo acto, Néstor Cortes, subió al montículo a tratar de mantener la exigua ventaja de su equipo.

Heredando un grave problema, Cortes logró dominar a Shohei Ohtani, con un elevado al jardín izquierdo. Posteriormente, le dio bases por bolas intencional a Mookie Betts, para quedar emparejado en el duelo zurdo contra zurdo contra Freddie Freeman.

Con las bases llenas y la mesa servida, Freddie Freeman al primer pitcheo del turno despachó un soberbio grand Slam por el jardín derecho, que recorrió una distancia de 423 pies y dejó en el terreno a los Yankees de Nueva York.

El segundo de la serie será este sábado 26 de octubre, en la ciudad de Los Ángeles.

El Pepazo/Líder