Pero no solo de estos tiempos actuales, para muchos, dos miembros de honor en la historia de los grandes pesos, como así lo señalaron con orgullo los representantes de ambos equipos en la conferencia de prensa. Es una revancha exigida por la nivelada actuación de los dos laureados combatientes en mayo, por la opinión de unos jueces que entonces no coincidieron en dar un vencedor para aquel enfrentamiento inicial, y también porque no quedó claro quién es el rey a tenor de los dispares pronósticos que emiten estos días relevantes personajes, analistas y aficionados para este segundo choque.
Si en un primer combate pensábamos que el tamaño, el imprevisible y anárquico boxeo de Fury sería indescifrable para el ordenado planteamiento del ucraniano, Usyk, con confianza y trabajo, pudo encontrar su sitio en la pelea a través del paso de las rondas e incluso estuvo a punto de noquear al entonces campeón WBC. Ese hallazgo de la escondida llave para acceder a los puntos débiles del inglés podría allanar el camino en esta ocasión, aunque imaginamos que el Rey Gitano habrá desarrollado otras fórmulas para enmarañar a su antagonista y ser el dominador en este segundo capítulo.
Muchos creen que Fury habrá encontrado ese antídoto para desbaratar el orden y la seriedad del zurdo Usyk, de precisa mano derecha adelantada, aunque creemos que la confianza del gran campeón será máxima y puede repetir un patrón similar hoy en el Kingdom Arena. En el boxeo, y mucho más en los pesos pesados, un certero disparo en pleno tiroteo como el que se prevé en el tapiz saudita derrumbará literalmente a la víctima junto a su previsto plan, pero también hemos de contar con la buena técnica defensiva de ambos, así como sus férreos huesos craneales para evitar ser sorprendidos.
Si Usyk lo hizo en frío, creemos que puede repetir la hazaña tras las dos profundas reuniones con su antagonista entre las cuerdas. Mucho respeto, mucha concentración hemos visto esta semana en Riad, diversas predicciones, emoción, incertidumbre, ahora hay doce asaltos por delante que nadie se quiere perder. Como en las buenas series, hoy hay segunda temporada, y puede que haya hasta tercera.
El Pepazo/Marca