Parece que fuera ayer cuando Oleksandr Usyk afirmaba que que su intención era igualar dos grandes logros de Evander Holyfield, quien hasta la fecha sigue siendo el único púgil que ha sido campeón indiscutido en el peso crucero y en el pesado. Usyk acaba de vencer a Murat Gassiev en la final de las World Boxing Super Series (2018) y reunía de esta manera los cuatro cinturones en una división -crucero- que suele pasar demasiado desapercibida.

Desde entonces, ‘The Cat’ se puso manos a la obra para adaptarse al combate frente a rivales de mayor tamaño, sin renunciar a su esencia, a su boxeo técnico y ágil que lo convierte en un peso pesado diferente y entretenido de ver, aunque no persiga el KO. Pero este sábado al fin llega el momento de abrazar su sueño, aunque para ello tendrá que vencer a Tyson Fury, un púgil gigante, de largos brazos, inteligente y de una gran movilidad para su tamaño. Si el ‘Rey Gitano’ ha logrado mejorar su condición física, el espectáculo será inigualable.

Si Usyk venciera a Fury, sus ‘indiscutidos’ serían ligeramente diferentes a los que cosechó Holyfield, pues ‘The Real Deal’ fue campeón absoluto en crucero y pesado cuando sólo había tres organismos reconocidos en el pugilismo profesional. También cabe reseñar, que el último rey indiscutido en el peso pesado fue Lennox Lewis, allá por 1999, tras derrotar precisamente a Holyfield en su segundo combate.