El boxeador denuncia que sufre una campaña de desprestigio por parte de los medios
Gervonta Davis compareció ayer ante el juez tras ser detenido el martes en Parkland (Florida) por un delito de presunta violencia doméstica, con agresión y daños corporales. El púgil fue puesto en libertad bajo fianza de 1.000 dólares y no ha comentado si se encuentra en condiciones de medirse a Hector Luis García el 7 de enero.
Según el informe policial de la Oficina del Sheriff del Condado de Broward, al que tuvo acceso el portal web TMZ, ‘Tank’ habría propinado a la presunta víctima -una mujer- «una bofetada que produjo una abrasión en el labio». El mismo medio también tuvo acceso a la conversación telefónica que esta realizó al teléfono de emergencias: «Por favor ayúdenme. Estoy intentando irme a casa, tengo a mi bebé en el coche y me atacó. Por favor, ayúdame. ¡Me va a matar!».
Davis habló después de ser liberado, a través de una larga publicación en redes sociales, ahora eliminada. «No dejen que estas personas los engañen a todos con esta tontería», declaró el boxeador de Baltimore, acompañando este escrito de una imagen de él y su hija viendo la película Frozen. El campeón estadounidense agregó: «¡Esto fue ayer [el martes], momentos antes de que la madre de mi hija y yo tuviéramos una discusión! Estábamos viendo Frozen con mi hija mayor. Nunca puse mis manos sobre la madre o la hija de mi hija. ¿Estás loco?».
Gervonta, prosiguió con su defensa: «No soy un monstruo. He estado callado durante mucho tiempo. Yo no tengo equipo de medios, relaciones públicas, ni buen abogado… portavoz, nada de eso. ¡Esa es la única razón por la que estoy haciendo esto ahora! ¡Sólo para limpiar mi nombre! ¡He estado haciendo esto por mi cuenta desde que comenzó todo esto!»
El boxeador, añade en su defensa: «A ustedes no les importa si es verdadero o falso, si lo hice o no. ¡Sólo quieren publicarlo porque es beneficioso para todos sus negocios!».
El Pepazo/Marca