Gervonta Davis (29-0-0, 27 KO) da que hablar dentro y fuera del ring. Después de protagonizar uno de los combates más seguidos y noquear a Ryan García (23-1-0, 19 KO) hace casi un mes, el estadounidense ha tenido que solucionar algunos temas legales que arrastraba. Tank ha sido condenado a tres meses de arresto domiciliario por un caso de atropello y fuga en 2020, donde resultaron heridas cuatro personas (incluida una mujer embarazada). Se declaró culpable de cuatro delitos de tráfico, se le acusaba de 14, para evitar la pena de prisión.

Este no es el único altercado que Gervonta Davis ha tenido con la ley. El estadounidense se enfrentó en febrero de 2020 a dos cargos de agresión a su exnovia, que finalmente quedaron archivados. A finales de diciembre, fue detenido por un delito de presunta violencia doméstica, con agresión y daños corporales, a la madre de su hija. Fue puesto en libertad bajo una fianza de 1.000 dólares, y compartió una imagen en sus redes, que borró posteriormente, donde defendía su inocencia y aseguraba que era una campaña de algunos medios para desprestigiarle.