Ember Garrido
Escribir sobre nubarrones no se pude llamar poesía, se debería llamar gritos en una tempestad que se escondía.
Con palabras afiladas cual puñal penetras en los mas profundo de la sinceridad, cercenas la pulcritud de un sentimiento que navegaba con la verdad del viento y de cara a ese sol de todos los tiempos.
El mismo que fue creciendo entre días y noches en un mundo hostil y sin rima, en el verbo que llegaba para vivir colmado de osadía .
Entre frases con sentido definido regaste dolor sin reposo. Ni pausa tuviste para respirar el aire que se retiraba al cambiar su pureza por monóxido de tristeza
Alejándose vi maltratada la esperanza, en silencio la sonrisa oculto su cara, las dos tomadas de las manos se marcharon llenas de decepción mas que de rabia.
Atila de la destrucción en fragmentos de segundos todo se desvaneció, es posible que jamás existiera pero entre lagrimas y risas se podía sentir su fragancia y su pureza .
Ahora la tormenta ya soltó su verdad,
ya cerro en el pequeño cielo la grieta que los sentimientos escondían ocultando el dolor que estaba por llegar .
Por testigo de esto esta el de todos los tiempos, el desde su monolito de Cristo con los brazos abiertos también sintió las ráfagas que sin ser balas de plata, dejaron las marcas tan igual que los clavos cuando fijaron a Jesús al madero.
Memoria que te cubres con este tormento, y quieres olvidar cortando las venas de la desgracia, dejando atrás este amargo momento.
Recuerda de nuevo el camino certero, ese donde la amistad creció junto a la solidaridad, sin importar sonrisas ni lagrimas donde la competencia era solo por ser feliz y vivir libre cual bella garza al volar.
Recoge memoria mis pensamientos esos mismos que fueron quedando esparcidos en el ancho de mi cama donde sueño sin parar cada noche en combate contra el desvelo.
Une esos pensamientos hasta formar un monumento a la verdad, esa verdad que desde niño llevas en tu alma y que pocos en este mundo de chacales pueden interpretar .
Pinta de colores el camino de las lagrimas, para cuando estas caigan parezca un arcoíris cargado de belleza haciéndole un homenaje a la sinceridad que siempre anda con ella .
Sonríe a la mirada que devora la esperanza, porque cuando sientas que caes en desgracia es cuando el corazón debe saltar de gozo y reír sin descanso ni pausa.
Y ya para culminar estos gritos de tempestad, cuando el sol aparezca recuerda que lejos o cerca siempre podrás contar con la fuerza indetenible de una gran amistad .
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El Pepazo