El exjugador del Barça se encierra en su celda todos los días tras conocer la decisión de su pareja Joana Sanz, según el programa ‘Cuatro al día’.
El futbolista Dani Alves, acusado de agredir sexualmente a una joven en una discoteca, «está completamente hundido y nervioso» por la ruptura con su mujer mientras permanece en prisión provisional de Barcelona en medio de la investigación de la causa en su contra, reporta el equipo del programa ‘Cuatro al día‘ tras visitar el penal Brians 2.
La decisión de su esposa Joana Sanz —el único vínculo legal del exjugador del Barça en España— de divorciarse destrozó a Alves, quien solía comentar a otros presos del centro penitenciario que su pareja lo apoyaba mucho y lo quería, y que su relación iba bien.
Según fuentes cercanas de ‘Cuatro al día’, ahora el futbolista «solo quiere estar encerrado en la celda durante todo el tiempo», e incluso «hay días que no come nada».
El futbolista se encuentra en prisión provisional desde el 20 de enero. Su supuesta víctima, una joven de 23 años, denunció que él la encerró en un baño, le dijo que no podía marcharse, la forzó para que le practicara una felación y le dio bofetadas. Acto seguido, la penetró «de manera violenta» hasta eyacular y se fue, según la denuncia.
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El Pepazo/RT Español
