José Andrade
Dos jóvenes colombianos se enfrentaron a machetazos en una calle de Colombia, mientras se jugaba la final del torneo local de fútbol, entre los clubes Millonarios y Atlético Nacional.
El hecho se registró en la localidad del municipio colombiano de Sincelejo, capital del departamento de Sucre, según la información de la cuenta de Instagram de Colombia Oscura.
En las redes sociales circula un video en el que se puede observar cómo los hinchas, uno de ellos con la camisa del Atlético Nacional, utilizan las armas blancas para atacarse mutuamente.
Asimismo, se puede apreciar como los lugareños graban a los sujetos sin intervenir en el altercado.
Según el portal que comparte el material audiovisual, uno de los jóvenes resultó herido durante el combate.
Reportan diversos ataques tras partido de fútbol
Por otro lado, este lunes, a menos de 24 horas de que las autoridades de Bogotá y Medellín felicitarán a la hinchada de Millonarios y Atlético Nacional por su “comportamiento ejemplar” tras la final del futbol colombiano, se conocieron casos de disturbios, riñas y homicidios, que las autoridades manejan como “casos aislados”.
Uno de los hechos involucra a un hombre identificado como Juan Sebastián Cobiativa, de 24 años de edad. Tras el partido, el sujeto, quien vio a su equipo perder, decidió tomarse unas cervezas en un bar de Suba Rincón.
Sin embargo, no contaba con que se encontraría con un grupo de hinchas de Millonarios, con los que pasó de las palabras a los golpes.
“Tenía alguna rencilla con una persona. Se retiró del lugar, precisamente, para evitarlo. Una mala palabra, un mal comentario, la intransigencia de la gente”, narró un amigo de la familia a los medios locales.
Sin embargo, empeñados en continuar la discusión, los fanáticos del equipo azul lo siguieron hasta la puerta y, una vez en la calle, al menos ocho personas lo atacaron.
Quedó tendido en el suelo
Los agresores utilizaron armas cortopunzantes, entre las que, según testigos, se contaban machetes, reseña Infobae.
“Fue agredido por más de ocho personas con cuchillo y machete, con sevicia se lo llevaron por delante. Acabaron con la vida de él, y no solo con la de él, sino con la tranquilidad de los familiares”, lamentó el allegado de la víctima.
Juan Sebastián tenía una esposa y una hija de tan solo 7 años. “A él lo único que le gustaba era hacerlo reír a uno. El humor de él. A todos nos hacía salir una sonrisa”, así lo recuerdan sus amigos.
Al momento de la golpiza “lo único que tenía era un palo de escoba, y las personas que lo estaban agrediendo (lo hacían) con cuchillo y con machete y tirando a matarlo”.
Los atacantes lo dejaron tirado en el suelo, con múltiples heridas de arma blanca y “sobre las 2:30 de la mañana, cuando llegué, ya se encontraba parte de la autoridad competente. La Policía Nacional. Y con uno de los policías lo giramos y en la parte de atrás ya tenía una puñalada bastante profunda y ancha”, narró el testigo.
Esa herida le habría causado la muerte cuando lo trasladaban de urgencia al Hospital de Suba.
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El Pepazo/2001