Marìa Mosquera
Hace 27 años una barriada muy popular de Maracaibo, conocida como Integración Comunal, vio nacer a un niño que llevaría por nombre Juan Pirela. Sin saberlo, ese chiquillo se convertirìa en un ejemplo al crear la primera escuela de fútbol salón y una de aptitud física en su comunidad.
Desde muy pequeño, Juan soñaba con ser un gran futbolista venezolano y disfrutar del balompié como una profesión.
“De niño era lo que más me gustaba, siempre fue lo que soñé, era una fiebre inmensa”, declaró el jugador que hoy pertenece al equipo Héroes de Falcón Fútbol Club, de la segunda división de la Liga de Fútbol Profesional de Venezuela.
Comienzos, tropiezos y núnca desistir
Pírela, de 29 años de edad, es un volante extremo que se formó en diversas escuelas de fútbol y en distintas categorías y así lo da a conocer el jugador.
“Desde Sub-14, empecé en una escuela de fútbol campo llamada Furias el Gaitero, jugué hasta Sub-18, de allí me fui a la escuela Alesvines que la tenía el profesor Hernán Paredes, allí jugué Serie Nacional”.
Ciertamente, el camino para Pirela estaba tomando su rumbo pues en el 2011 formó parte de la Selección Zulia de la Asociación de Fútbol del Estado Zulia (AFEZ), donde jugó varios nacionales y en uno de ellos su vida cambió por completo.
“En una final de Asociación vs Casa de Italia en su casa, ganamos 2×0, marquè gol y me vio jugar el profesor Alex García, de allí le dijo a mi hermano que me llevará a hacer pretemporada con su equipo y así fue como me incluí en el equipo de segunda división del fútbol venezolano Unión Atlético Falcón”.
El éxito estaba llegando para el oriundo de Maracaibo. Debutó en la antigua Copa Venezuela y en el torneo de la segunda con el equipo falconiano con el cual duró 8 años, tuvo la oportunidad de ir al fútbol extranjero con el equipo argentino Quilmes Atlético Club, sin embargo una lesión del quinto metatarsiano, un mes antes de irse, hizo imposible que continuara en las canchas, luego de su recuperación pudo jugar con Titanes Fútbol Club.
Su etapa con Titanes también estuvo llena de altibajos. La pérdida de un familiar querido hizo que renunciara por completo al fútbol.
“Decidí no jugar, fue por un tema personal y eso me llevó al suelo, mentalmente no quería nada, luego en la semana que renunciè me lesionè, lloraba en las noches y así pasaron un año y ocho meses que se me presentó la oportunidad de jugar con los Héroes de Falcón”.
Una lesión, un dolor, el inicio de un gran proyecto
El fútbol le había dado mucho al joven que se destaca como extremo y en medio de las adversidades se las ingenio y fundó una escuela de fútbol que lleva por nombre «Escuela de Formación Pirela Sport», ubicada en el barrio Integración Comunal en la Circunvalación 2 de la ciudad de Maracaibo.
“Quise seguir y mi lesión de mi rodilla iba en proceso de recuperación y en ese tiempo se me ingeniò montar el proyecto en el barrio, ya tengo 9 meses con el proyecto en pie, siempre reunía a la mayoría de los niños que vivían por mi casa y los entrenaba a diario, hacia torneos hasta que tocaba irme de nuevo con mi equipo”.
Asimismo, Pirela cuenta que además de él hay dos jugadores profesionales que forman parte del proyecto como lo son Jeison Pírela, perteneciente al club venezolano de segunda división Rayo Zuliano y René Alarcón, quien limita en las filas del equipo llanero Hermanos Colmenarez de la Liga Futve, ellos le ayudaron con materiales para el entrenamiento de los chicos.
«Cuando iniciè, metí cartas en empresas privadas, pero no recibí ayuda, solo de algunos amigos que me colaboraron con balones y otras cosas”.
La escuela cuenta con 7 categorías empezando desde los 4 años en adelante: Mini-infantil, Pre-infantil, Infantil C; Infantil B, Infantil A y Juveniles todo para chicos y chicas.
Al ser un proyecto comunitario, Juan, junto a los miembros de su escuela, tuvieron que realizar un bingo para recaudar fondos para los uniformes de sus jugadores y a pesar de estar cumpliendo compromisos profesionales en otra ciudad no deja de estar pendiente del mismo.
Una iniciativa con frutos
De Integración Comunal han salido tres futbolistas profesionales: Juan Pírela, su hermano Jeison Pírela y Valeria Velázquez, no obstante con la Escuela de Formación, Juan espera que eso cambie.
“Primero quiero profundizar el talento del barrio, quiero que ellos tengan la posibilidad desde niño de poder luchar y probar su talento, porque en el barrio hay mucho talento, pero por falta de oportunidades se quedan como jugadores del montón, esos que nunca pertenecieron a un equipo profesional”.
Del mismo tiene aspiraciones para todos los integrantes de su barriada. “Quiero que no se desvíen al mal camino (alcohol, drogas, fiestas malas decisiones), el verdadero camino hacia el éxito viene de parte de Dios, busco con este proyecto inculcarle a los niños el luchar por sus sueños en que sepan que el proceso es muy largo y de muchos tropiezos, no quiero que se detengan, la constancia, la perseverancia y el sacrificio darán los frutos”, expresó.
Parte de sus anhelos es que del lugar donde se crió salgan jugadores para series nacionales, equipos profesionales, ya que testifica que hay talento de sobra y que él puede ser guía en el ámbito deportivo, dándoles a conocer lo que es el buen fútbol, además de conseguir un contrato que les pueda cambiar la vida, pero sobre todo que su proyecto dure muchísimos años.
“Dios sabe y conoce mis intenciones, quiero hacer otros uniformes, mejorar la calidad de los entrenamientos. Cada vez me llaman más representantes que quieren inscribir a sus niños y eso es fruto del buen trabajo, siento y sé que cuando regrese al barrio en mis vacaciones las cosas serán mejores y mis niños los veré más enfocados, con más ganas de querer aprender”, afirma el zuliano.
El jugador también cuenta con una escuela de aptitud física para mujeres llamada «Pirela Fitness» con el objetivo de crear en las féminas un estilo de vida saludable. Cabe destacar que es la primera escuela de ese tipo en la barriada.
Juan Pirela y el camino que le espera
No es un secreto que cada día hay más chicos que se enamoran del balompié y esta disciplina va creciendo y tomando popularidad en Venezuela, sin embargo, por la situación actual que atraviesa el país las cosas no son fáciles para los que sueñan con ser profesionales en ese deporte.
Esto es lo que opina sobre ser un futbolista profesional en la nación.
“Hay muchas dificultades, pero hay que saber sobrellevar eso. Nos falta crecer mucho y vamos poco a poco porque el futbolista profesional trabaja con muchos factores externos y varias veces eso hace que todo se dificulte, hay que marcar mucho la diferencia y tener un agente bueno para que te busque un buen contrato para así poder avanzar en el tiempo y con los equipos”.
A su vez, mostró sus deseos de seguir jugando a nivel profesional, obtener mejores oportunidades para brindarles todo lo necesario a su familia y a su querida hija.
Deja un mensaje a las futuras generaciones.
“Nunca desistan por las adversidades, siempre tengan bien en claro lo que quieren porque habrá gente diciéndoles que no pueden, así que ignoren lo negativo y quédense con lo positivo, no se pongan límites ni se desvíen del camino y que siempre tengan la fe puesta en Dios. El sacrificio deben hacerlo a diario y deben refugiarse en la familia cuando se sientan tristes, que ellos los llenarán de energía para poder seguir”.
El Pepazo