Los Pacers vuelven la Copa NBA loca: ¡adiós a los súper Celtics!. También los Pelicans, batiendo a los Kings, acceden al torneo final de Las Vegas en el primer partido de cuartos de final del Oeste
Que la Copa NBA era algo diferente a lo que el aficionado está acostumbrado es conocido. Su envoltorio, la esencia competitiva, el romper con algunos principios establecidos de la temporada regular que no gustan. Y si se vuelve loca de remate, más todavía. Los Boston Celtics aterrizaron como número 1 en los pronósticos tras ser el equipo más fuerte de los primeros partidos de curso… y se marchan eliminados con locura y pasión. La de unos Indiana Pacers (122-112) que se aplican eso de «la historia solo la escriben los valientes».
Los Pacers son un equipo al que le da igual cuanto meta su rival. Porque ellos jugarán a meter más. La gran atracción ofensiva bajo el mando de un Tyrese Haliburton destinado a ser una súper estrella de esto. 26 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias para mandar a Boston a la lona. Héroe en una ciudad que no disfrutaba tanto desde tiempos de Reggie Miller o aquel equipo que Paul George llevó a pelear con LeBron James de tú a tú.
Final de cuento
Haliburton dibujó un final de dibujos animados. Con el partido empatado sacó dos triples de la nada. Uno fue una jugada de cuatro puntos con la que todo estalló. Los Celtics cayeron en su trampa y se vinieron abajo. Porque pese a perdió el balón siguiente, Indiana ya no cedía. Buddy Hield sacó otro triplazo tras saque y Boston desaparecía.
Lo sentenciaron en la siguiente jugada, con un robo y pase de Haliburton a Nesmith que mataba el encuentro. Indiana, a Las Vegas. Y Haliburton, al estrellato. Solo era su segundo partido retransmitido por la televisión nacional estadounidense. Ahora el mundo sabe su nombre. Es una estrella de la NBA. «Estoy cansado de perder», dijo en los días anteriores. Ahora ganar, es un líder. Y los Celtics lo sufrieron en sus propias carnes.
Boston…
Cayó Boston porque es la magia de la Copa. Un final eléctrico, un jugador que vuela sobre la pista. Puede pasar, de vez en cuando, en temporada regular. Pero que se dé el cúmulo de circunstancias solo es patrimonio de los Playoffs o de una Copa maravillosa. No sirvieron los 32 puntos y 10 asistencias de Jayson Tatum y los 30 de Jaylen Brown.
El jugador de los 300 millones, de hecho, vuelve a salir en la foto. Es el que se come el triple de Haliburton y hace la falta. No es el único culpable, sumando también el equipo 18 pérdidas que llevan al mal final y claro está la baja de Porzingis, siendo otra vez el pívot sin consistencia física de Dallas o Washington. Indiana reventó la Copa NBA. Gloria al nuevo torneo.
Los Pelicans van en serio
Que también llevó su locura a la eliminatoria del Oeste. Los Sacramento Kings venían con la vitola del equipo molón y revelación, pero sufrieron con unos New Orleans Pelicans inspirados (117-127). No hizo falta un Zion Williamson brutal (10 puntos), y sí un partido de equipo. Al descanso fuerte en robo, transición y la buena reaparición de Trey Murphy (16) dentro del equipo. Tiene tiro, físico y piernas. Y en el final, Brandon Ingram (30 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias).
Su segunda parte fue de líder. Los Kings no se desengancharon y cerraron varias ventajas. En el tercer cuarto asumió cuando se colocaron a cuatro y en el periodo final tuvo inspiración. Media distancia importante, asistencias a Herb Jones y Jonas Valanciunas, y un triunfo abrochado entre otro triple de Murphy y una gran jugada de Jones. A Las Vegas.
Sacramento tiene que creer
Eso sí, deben creer en los Kings. Su última campaña, el inicio de la actual y la unión de buenos jugadores solo dice cosas positivas de la franquicia californiana. Los Pelicans, eso sí, son los que van al torneo final de la ‘ciudad del pecado’. La Copa NBA está loca.
NBA
El Pepazo/Marca
Los Pacers vuelven la Copa NBA loca: ¡adiós a los súper Celtics!. También los Pelicans, batiendo a los Kings, acceden al torneo final de Las Vegas en el primer partido de cuartos de final del Oeste
Que la Copa NBA era algo diferente a lo que el aficionado está acostumbrado es conocido. Su envoltorio, la esencia competitiva, el romper con algunos principios establecidos de la temporada regular que no gustan. Y si se vuelve loca de remate, más todavía. Los Boston Celtics aterrizaron como número 1 en los pronósticos tras ser el equipo más fuerte de los primeros partidos de curso… y se marchan eliminados con locura y pasión. La de unos Indiana Pacers (122-112) que se aplican eso de «la historia solo la escriben los valientes».
Los Pacers son un equipo al que le da igual cuanto meta su rival. Porque ellos jugarán a meter más. La gran atracción ofensiva bajo el mando de un Tyrese Haliburton destinado a ser una súper estrella de esto. 26 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias para mandar a Boston a la lona. Héroe en una ciudad que no disfrutaba tanto desde tiempos de Reggie Miller o aquel equipo que Paul George llevó a pelear con LeBron James de tú a tú.
Final de cuento
Haliburton dibujó un final de dibujos animados. Con el partido empatado sacó dos triples de la nada. Uno fue una jugada de cuatro puntos con la que todo estalló. Los Celtics cayeron en su trampa y se vinieron abajo. Porque pese a perdió el balón siguiente, Indiana ya no cedía. Buddy Hield sacó otro triplazo tras saque y Boston desaparecía.
Lo sentenciaron en la siguiente jugada, con un robo y pase de Haliburton a Nesmith que mataba el encuentro. Indiana, a Las Vegas. Y Haliburton, al estrellato. Solo era su segundo partido retransmitido por la televisión nacional estadounidense. Ahora el mundo sabe su nombre. Es una estrella de la NBA. «Estoy cansado de perder», dijo en los días anteriores. Ahora ganar, es un líder. Y los Celtics lo sufrieron en sus propias carnes.
Boston…
Cayó Boston porque es la magia de la Copa. Un final eléctrico, un jugador que vuela sobre la pista. Puede pasar, de vez en cuando, en temporada regular. Pero que se dé el cúmulo de circunstancias solo es patrimonio de los Playoffs o de una Copa maravillosa. No sirvieron los 32 puntos y 10 asistencias de Jayson Tatum y los 30 de Jaylen Brown.
El jugador de los 300 millones, de hecho, vuelve a salir en la foto. Es el que se come el triple de Haliburton y hace la falta. No es el único culpable, sumando también el equipo 18 pérdidas que llevan al mal final y claro está la baja de Porzingis, siendo otra vez el pívot sin consistencia física de Dallas o Washington. Indiana reventó la Copa NBA. Gloria al nuevo torneo.
Los Pelicans van en serio
Que también llevó su locura a la eliminatoria del Oeste. Los Sacramento Kings venían con la vitola del equipo molón y revelación, pero sufrieron con unos New Orleans Pelicans inspirados (117-127). No hizo falta un Zion Williamson brutal (10 puntos), y sí un partido de equipo. Al descanso fuerte en robo, transición y la buena reaparición de Trey Murphy (16) dentro del equipo. Tiene tiro, físico y piernas. Y en el final, Brandon Ingram (30 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias).
Su segunda parte fue de líder. Los Kings no se desengancharon y cerraron varias ventajas. En el tercer cuarto asumió cuando se colocaron a cuatro y en el periodo final tuvo inspiración. Media distancia importante, asistencias a Herb Jones y Jonas Valanciunas, y un triunfo abrochado entre otro triple de Murphy y una gran jugada de Jones. A Las Vegas.
Sacramento tiene que creer
Eso sí, deben creer en los Kings. Su última campaña, el inicio de la actual y la unión de buenos jugadores solo dice cosas positivas de la franquicia californiana. Los Pelicans, eso sí, son los que van al torneo final de la ‘ciudad del pecado’. La Copa NBA está loca.
NBA
El Pepazo/Marca