Inglaterra fue una tormenta en el desierto tan intensa que ‘sepultó’ a Irán en su estreno en el Mundial. El descenso a la B en la Nations y los seis encuentros que encadenaban sin ganar los ‘Three Lions’ se esfumaron como el viento se lleva la arena. Las dudas desaparecieron en tres chispazos y en 11 minutos de gran fútbol en la primera mitad del combinado de Southgate y en tres zarpazos británicos en la segunda. Fueron puro fuego con Bellingham y Saka desatados. Una goleada plácida para empezar (6-2). Otro ‘set’ en la fase de grupos como en Rusia 2018 frente a Panamá (6-1). Empiezan asustando (en lo ofensivo) al resto de ‘cocos’. Todo un aviso.
La tercera Copa del Mundo consecutiva iraní de Queiroz (récord) empezó accidenta. Un choque aparatoso, nariz contra nariz, entre Hosseini y el portero Beiranvand dejó K.O. al meta. Intentó seguir sin suerte (entró Hosseini en su lugar) llevando la primera mitad hasta los ¡14 minutos de tiempo añadido! En la segunda fueron ¡10! y se jugó hasta el 103′. El partido tuvo cerca de tres partes y 11 cambios. Una locura.
Maguire, un peligro
Las dos interminables prolongaciones fueron una tregua para un conjunto persa que estuvo lejos de su rival en todo el partido y a los que les cayeron un chaparrón de goles. El criticadísimo defensa del Manchester United se reivindicó en el Khalifa International Stadium. Southgate le tiene una fe ciega y el zaguero rindió bien en las dos áreas. En la propia tuvo poco trabajo y en la rival fue un peligro, remate de cabeza al larguero incluido. En Rusia 2018 fue un gigante a balón parado y quiere repetirlo en Qatar, aunque se tuvo que retirar conmocionado en la segunda mitad.
En la primera, los ‘Three Lions’ rugieron y se ‘comieron’ futbósticamente a Irán. El embudo asiático lo sortearon por los costados los ingleses, que cercaron el área con veneno. Kane, en modo asistente, dirigió una orquesta cuya mejor partitura la tocan llegando desde atrás. Y en ese plan, no hay nadie mejor que Bellingham. El medio del Dortmund, titular en su primer Mundial, ha tirado la puerta abajo de Inglaterra y ‘mojó’ por primera vez en su ‘cap’ 18.
Shaw la puso con ‘rosquista’ y Jude la metió de cabeza. Es el segundo inglés más joven en anotar en una Copa del Mundo (19 años y 145 días) después de Michael Owen (18 años y 190 días) en Francia 1998. Ya es una estrella de los ‘Three Lions’ y su cotización sube varios millones cada duelo. Un aviso para el Real Madrid.
El gol de Bellingham descorchó el partido e Inglaterra sacó todo su fútbol como ketchup. Estaban cómodos robando arriba y golpeando. Irán tenía demasiados problemas. Saka, tras una dejada de cabeza de Maguire en un córner, se inventó un golazo con la zurda. Y Sterling, con el exterior después de una contra fulgurante entre Bellingham y Kane, puso el 3-0 antes del descanso.
‘BeckenSaka’
Kane se fue sin anotar pero con dos asistencias. Fuera del área también disfruta, aunque el récord de Rooney tendrá que esperar. Irán aguantó hasta que Bellingham derribó su muro. Inglaterra no se acaloró para doblegarles. Como en el 6-1 ante Panamá en Rusia, tuvieron una efectividad extrema: seis goles en siete remates a puerta. Grealish completó una goleada sin acelerar tras una obra de arte: hasta que marcó dieron 35 pases que son de récord mundial.
Un estreno sin agobios que dispara el ‘hype’. No tuvieron piedad de su rival. Hasta Pickford se gustó con una ‘manita’ a Azmoun desviado el cuero al larguero. No pudo frenar a Taremi, que en un ‘penalti VAR’ en el ¡102!, se marchó con doblete. Un ‘caramelito’ tras un encuentro amargo para los de Queiroz.
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El Pepazo/Marca