La influencia de Turki Alalshikh es cada vez mayor en el mundo del boxeo. El presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudí comenzó ofreciendo enormes bolsas para que los promotores organizaran grandes veladas en su país y, poco a poco, se está metiendo a todos en el bolsillo, empezando por los propios boxeadores. Si bien es cierto que estos tienen firmados sus respectivos contratos con diversos promotores, no cabe duda de que Alalshikh se está convirtiendo en un tipo de confianza tanto para los púgiles como para las televisiones. En definitiva, alguien que está apostando muy fuerte por mejorar y hacer crecer la industria, lo que a medio plazo le otorgará una posición ventajosa para tomar iniciativas más personales.
Hasta la fecha, casi todos los ‘grandes’ han trabajado con él, salvo Canelo Álvarez o Noya Inoue. Este último, considerado por muchos el mejor boxeador libra por libra, se ha limitado esencialmente a explotar su mercado local -el japonés-, donde es un fenómeno de masas. Top Rank lo contrató para llevar su carrera en Estados Unidos, pero por desgracia sobrevino la pandemia y no se produjo la explosión mediática esperada. Para Bob Arum era un proyecto de estrella al estilo de Manny Pacquiao, pero ahí quedó la cosa. Tras su última pelea, el ‘Monstruo’ anunció que quería volver a los cuadriláteros americanos, aunque sin concretar nada.
De momento, Inoue se enfrentará el 24 de diciembre al australiano Sam Goodman en Tokio, pero no le importaría acudir a la casa de su nuevo patrocinador. “No sé qué pasará el año que viene. Si puedo pelear en Arabia Saudí, estaré a la altura de esas expectativas. Creo que tendré el mismo rendimiento que en Japón”. ¿Qué podría suceder también? Que las Riyadh Season se trasladen a Tokio en un golpe maestro si se está pensando más en una estrategia política de país que meramente en el deporte del boxeo. Las apuestas están abiertas acerca del futueo rival del ‘Monstruo’ japonés: ¿Será Murodjon Akhmadaliev o habrá una subida de categoría? Cuestión de gustos, pero sería muy entretenido ver cómo se desarrollaría una pelea contra Nick Ball.
El Pepazo/Marca