Los dueños lo llevaron a la veterinaria para que pudieran salvarle la vida.
En Puerto Berrio, Antioquia, se conoció el caso de un gato que nació con dos cabezas, tres ojos y dos hocicos.
Según cuentan los dueños, su gata se encontraba embarazada y estaba a pocas horas de dar a luz. La familia que cuidaba de la felina se estaba preparando para prestarle los primeros auxilios, pero, en un descuido y faltando poco para conocer a los pequeños animales, ella escapó de la casa.
Pasaron 24 horas para que las intensas labores de búsqueda por parte de su familia dieran resultado. La gata se encontraba en un baño de un centro comercial y ya había dado a luz a seis gatitos.
Rápidamente los amos de la felina comenzaron a revisar a cada criatura que había nacido para cerciorarse que se encontraban en perfecto estado de salud, como reseñó el medio local ‘Minuto 30’.
En 2019 se conoció otro caso de un gato con la misma anomalía, pero, esa vez, fue en el Tolima. (Imagen de referencia). Foto: iStock
No obstante, al ver la camada se dieron cuenta de que uno de los machos tenía un aspecto distinto: dos cabezas, tres ojos y dos hocicos. La pareja dueña de la gata se sorprendió al ver el estado del gatito, por lo que decidieron llevarlo a la veterinaria.
“Dijeron que tenía que colocarle la eutanasia, nosotros no decidimos hacer eso, compramos una jeringa y empezamos a alimentarlo. Él comía normal y pensamos siempre en darle apoyo al animalito porque es un ser vivo”, contó uno de los dueños del gatito.
Aunque los veterinarios intentaron salvar la vida del gato, no lo lograron y falleció horas después de ser atendido.
¿A qué se debe este caso?
Este tipo de situaciones son conocidas como policefalia, condición de poseer más de una cabeza y puede darse por la división incompleta del embrión, según explica el portal especializado ‘Flip Science’.
Pero no solo se presenta en animales, en los humanos también han sucedido casos, como gemelos que nacen unidos o, en términos coloquiales, pegados.
Dado esto, el caso de Antioquia no es el primero que se registra; en India se supo de un ternero con dos cabezas.
En el ganado es una anomalía común, pero la policefalia también puede darse en animales domésticos como gatos, perros, pollos, entre otros.
El Pepazo/El Tiempo Colombia