Amedida que el All Star se queda atrás y nos acercamos al mes de abril, los equipos que se supone que pelearán por el anillo en mayo y junio se van poniendo en forma, van afinando su maquinaria. Suele pasar cada temporada. El partido de las estrellas marca una especie de línea en el calendario a partir de las cual se empiezan a quitar caretas de cara al título.

Lo estamos viendo con algunos equipos como los Denver Nuggets que llevan un tiempo carburando a un ritmo varios escalones por encima del resto. Quizá sea pronto pero, para situarte bien en este salvaje Oeste, más vale apretar ahora, y los campeones lo están haciendo.

Porque desde que se incluyeron los robos en las estadísticas de la NBA, en 1973-74, ningún jugador de la historia había acabado con una línea de números como la del serbio: 37 puntos, 17 rebotes, 12 asistencias y 6 robos de balón, cuatro de ellos en el tercer cuarto. Todo ello para lograr su triple-doble número 21 de la temporada y el 126 de su carrera. «Ha hecho un gran trabajo anticipándose a la líneas de pase», decía de su compañero Jamal Murray. «Se trata de saber estar en el ángulo del pase correcto». Murray, que también está de dulce, acabó con 26 puntos, 12 de ellos en el cuarto periodo.

Los Nuggets lucen un parcial de 9-1 desde el All Star y ante los Raptors lograron su tercer triunfo consecutivo. Tienen el mejor quinteto de la NBA y, probablemente, al mejor jugador del planeta que se ha propuesto ganar su segundo anillo consecutivo.

Esta jornada ha traído otra ventaja de más de 20 puntos que se ha ido por el sumidero. Los Raptors la tenían en el tercer cuarto y la dejaron escapar. Se han dado muchas de estas situaciones esta temporada, la que más. Ya dijo en su día Victor Wembanyama, tras perder dos partidos que los Spurs iban ganando por más de 20 que «en la NBA, 20 puntos de margen no son nada». Fue una de sus primeras lecciones

Se acabó la racha de triples-dobles de Luka Doncic con al menos 30 puntos. Se quedó en seis, que es un número para la posteridad, nadie lo había hecho antes. Pero no se acabaron los TD del esloveno, que volvió a firmar otro para llevar esta vez a sus Mavs a un cómoda victoria en Chicago, 92-127.

Doncic lideró a su equipo en el primer cuarto, 16-44, luego se dedicó a completar su exhibición y acabó sentándose a mitad del cuarto periodo sin ir a buscar los puntos que necesitaba para llegar a 30 puntos: «Lo que quiere Luka es ganar. Los números personales no significan para él gran cosa hoy en día. Cuando se retire podrá ver que su nivel de juego está por encima del resto», decía su entrenador Jason Kidd.

Lo mismo que más arriba se refiere a los Nuggets se puede aplicar a los Celtics. Llegadas estas fechas, Boston está mostrando ya muchos de los argumentos que le colocan como uno de los principales favoritos al título. A diferencia del Oeste, los ‘orgullosos verdes’ controlan el Este y van a terminar primeros sin problemas. Además con el mejor balance de la temporada, lo que les dará jugar todas las eliminatorias de Playoffs, incluida una hipotética final, al amparo de casi inexpugnable TD Garden.

Para los Celtics esta ha sido su victoria 21 fuera de casa, más que nadie en la temporada. Alcanzan las 50 victorias por tercera vez consecutiva y obtienen billete de Playoffs a falta de 18 partidos para acabar la Liga regular. Su idea es llegar a los 60 triunfos, algo que sólo han conseguido en 13 ocasiones a lo largo de su historia. La última, 62, en 2009 un año después de ganar su último anillo en un temporada que acabaron en semifinales de conferencia.

No habrá muchas veces en las que Victor Wembanyama sea el posterizado y no el protagonista del póster. Fue otro rookie el que hizo que el de los Spurs saliera en la foto: Trayce Jackson-Davis. El jugador de los Warriors, que firmó 13 puntos y 11 rebotes en el triunfo de su equipo, 102-112, dejó esta maravillosa imagen como una de las mejores jugadas de la jornada.