«No podría pedir más, han sido 10 años inolvidables». Toni Kroos se rompió en su adiós del Real Madrid en el Santiago Bernabéu como nadie hubiese imaginado. Con LaLiga ya bajo el brazo y la final de la Champions League en el horizonte, su retirada del fútbol profesional después de la Eurocopa paralizó los corazones de la afición madridista en lo que terminó convirtiéndose en una comunión perfecta: familia, amigos, cuerpo técnico, compañeros y grada blanca.

La mayor despedida de un jugador del Madrid en toda su historia. Algo especial para un futbolista especial como pocos. A Toni Kroos lo recibieron 8.000 personas hace 10 años el día de su presentación y lo despidieron por la puerta grande, esa por la que deberían salir todas las leyendas blancas, más de 80.000 personas. Y al ‘8’, que nunca le ha gustado ser el centro de atención sin el balón en los pies, tuvo lo que se merecía. «Ya está, ¿no?», se llegó a leer de su boca antes de empezar el partido cuando los dos equipos le hicieron un pasillo inicial. No era incomodidad, sino nerviosismo por pisar su jardín por última vez.

Y en el último día… volvió a ser el mismo

Hay cosas que nunca cambian. En su primer día como futbolista del Real Madrid, Toni se adueñó del timón de la nave blanca para guiarlo con una precisión quirúrgica durante los siguientes 10 años. Aquel día, el centrocampista alemán intentó 87 entregas y el balón encontró destinatario en 80 de ellas, un 91,95% de precisión en el pase en un partido frente al Córdoba. Y en su adiós al estadio blanco, el ‘8’ regaló 107 pases de 110 totales (97,27%) y 34 de 36 (94,44%) en el último tercio. El pase de seguridad no va con Toni por mucho que en Alemania se empeñasen hace años.

Porque Toni ha sido tan certero en el pase que su despedida del Madrid no podía tener otro final. Y eso que el destino tenía guardado para el ‘8’ un final diferente, uno que no dudó en cambiar el propio futbolista. Curiosidades de la vida, el último pase de Toni Kroos en el Bernabéu… iba a ser uno defectuoso. Buscaba a Vini pero el balón golpeó en las piernas de un defensa del Betis. Tras un par de rebotes el balón le llegó al brasileño y Sokratis acabó cometiendo falta. El árbitro paró el partido y con Ceballos preparado para el cambio, llevaba minutos esperando a que el juego se interrumpiese, había llegado la hora del cambio. Sin embargo, Kroos quería tener un último toque de balón digno de su leyenda, una que narrará por siempre unas hazañas inverosímiles para cualquier mortal. El ‘8’ paró su cambio con varios gestos con la mano que apuntaban al banquillo, cogió el balón y lo plantó en la frontal del área rival para ejecutar su disparo. Vieites detuvo el lanzamiento y el balón se fue a córner… para que Kroos pudiera dar su último pase. Un centro que cerca estuvo de convertirse en gol y que acabó con un repliegue del alemán digno de alabanza. Era el minuto 86 de un marcador que también quiso despedirse del futbolista: «Gracias por todo, Toni».

El gesto del capitán Nacho

Abrazo con Modric, su inseparable amigo en el centro del campo blanco, antes de devolverle el brazalete… y la grada se puso en pie para despedir a la leyenda alemana. «He estado bastante fuerte hasta el momento que he visto a mis niños», confesó tras ver a su familia en la entrada del túnel de vestuarios. Poco después, en la fiesta de despedida de Kroos, el capitán Nacho estaría pendiente de todo para que su compañero estuviera rodeado de sus seres queridos. Manteado por su compañeros en el centro del campo, Kroos daba las gracias al Bernabéu… hasta que sus hijos llegaron a su encuentro. Segundos más tarde llegaría Jessica, su mujer, para arrancar una vuelta al estadio llena de sentimiento. La preciosa imagen tuvo a Nacho como protagonista. El capitán blanco aprovechó el momento para ir a por los hijos de Kroos para decirles que se acercaran a su padre y acompañó también a Jessica hasta el centro del campo. Gestos únicos de capitán para que su compañero pudiera despedirse rodeado de los suyos.

El regalo de Kroos a Florentino

Tras vivir un momento único en el estadio Santiago Bernabéu con el mayor homenaje de despedida que ha disfrutado un futbolista del Madrid, Toni Kroos y Florentino Pérez posaron sobre el césped con los 22 títulos que ha conquistado en sus 10 años en el club. El centrocampista germano regaló una camiseta al máximo mandatario blanco con esta dedicatoria: «Para mi querido presi, gracias por todo». «El Bernabéu le ha dado a Kroos la despedida que se merece. Ha sido una gran noche, muy emotiva para él y para todos, y ahora tenemos una semana más para disfrutar de él», aseguró Ancelotti tras el partido.