Manuel Paredes
El pasado 1ro de Mayo los trabajadores, pero especialmente los jubilados y presionados vieron con asombro, en muchos casos, que el régimen no había anunciado ningún aumento. Para ellos constituyo una burla a las expectativas creada como el de las centrales de los trabajadores que plantearon, mediante el dialogo social, la solicitud de 200 $. Algunos fueron más sinceros como el presidente encargado de la CTV José Elías Torres, que era de 64 $ de salario y 130% de bonos.
Esta situación nos lleva a considerar que existe una política del régimen de no aumentar los salarios, no porque no exista dinero que haya ingresado en las cuentas nacionales, tal como se ha demostrado con el incremento de la producción petrolera y el precio del crudo aumentad y con los ingresos de la venta de minerales.
La razón de esta negativa tal como lo hemos venido señalando es afianzar la distribución de la riqueza a favor del capital, la usura y la corrupción .Además de garantizar una mano de obra barata para la inversión extranjera, es especial de los chinos, rusos e iraníes. Aspecto ya desarrollado en la implantación de las zonas económicas especiales, en las cuales se niegan todos los derechos de organización sindical, derechos laborales y salarios muy atractivos para segur obteniendo fabulosas ganancias estos capitales extranjeros.
Pero también esa negativa de no aumentar los salarios permite ver la misma postura entre las cúpulas empresariales y el régimen, en cuanto a que no es posible aumentar porque incide en grandes pasivos laborales imposibles de pagar. Desmontemos tales mentiras, en primer lugar, el tamaño del Estado ha disminuido en cuanto a las nóminas en las instituciones publicas sean estas de ministerios, gobernaciones, alcaldías y demás entes, la diáspora de venozolanos, no es cualquier cosa, son mas de 7 millones según cifras de ACNUR, que impactan en puestos vacantes en la administración pública. Lo cual indica que es falso que sea impagable un aumento en estos empleados.
En segundo lugar, veamos el precio de los productos y servicios en los cuales se venden en Venezuela, que son similares a los precios internacionales, que le generan grandes ganancias que según la Encuesta Encovi lleva a una diferencia de 70 veces mas del que obtiene mayores ganancias con respecto al que gana menos. Y no hay otra razón que los salarios, veamos un ejemplo, una harína precocida en el país tiene un precio de 1 dólar, similar que el de Colombia, con la diferencia que en Colombia el trabajador devenga más de 324 $ al mes y la canasta alimentaria es de 35 $, por lo que se puede ver que el salario que devenga un colombiano le alcanza para comprar alimentos y poder gastar en otros aspectos, con la posibilidad de ahorrar y de paso la economía no ha colapsado por estos pagos de salario mínimo.
En cambio en Venezuela la canasta alimentaria supera los 500 $ y los salarios en la administración pública no supera los 10$, tomando en consideración a los profesionales como médicos, profesores universitarios, docentes, de allí que esos argumentos lo que buscan es justificar la esclavitud moderna de negar los salarios a los trabajadores.
Para los trabajadores es importante mantener la consigna por un salario constitucional, es decir, basado en el artículo 91, no ceder ante el chantaje que para lograrlo hay que ceder las prestaciones sociales y modificar la ley del trabajo para renunciar a los derechos laborales.
Es evidente que la riqueza de un país tiene como base del desarrollo las fuerzas productivas, en particular la clase obrera, que origina el valor con la creación de los productos. El salario que devenga además incide en el
incremento de la demanda interna puesto que su consumo permitirá establecer un aumento de la oferta al tener capacidad de comprar para adquirir bienes y servicios.
Por lo cual no es posible perder esa perspectiva que los derechos laborales favorecen la economía porque incide en el PIB de una nación, la lucha del gran capital y de las grandes bloques económicos mundiales se basa en la lucha por mantener la caída de la tasa media de ganancia, es decir, obtener mayores ganancias a costa de mantener bajos los salarios y atraer la inversión extranjera tal como lo hizo China a partir de los años 80 del siglo pasado con las reformas que desarrollo Den Tsiao Ping y con ello la convirtió en una gran potencia económica mundial.
.Por ello es preciso seguir planteando la defensa de un programa de los trabajadores que genere una modificación a favor del rescate de los trabajadores, para ello debemos rescatar la democracia e impulsar el voto por el cambio el próximo 28 de Julio.
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