Siete españoles jugando fuera de La Roja, refugiados que huyeron de la guerra, 10 franceses enfrentándose a ‘les bleus’…
ómeno imparable y el Mundial no es ajeno a ello. De los 77 nacionalizados que hubo en Sudáfrica 2010 se pasó a 85 en Brasil 2014 y a 82 en Rusia 2018. Qatar 2022 romperá todos los récords: ¡137 futbolistas jugarán con un país distinto al que nacieron! Sólo Argentina, Brasil, Corea del Sur y Arabia Saudí acuden al Mundial sin oriundos.
No es algo nuevo. Estados Unidos alcanzó las semis del primer Mundial de la historia con cinco escoceses en sus filas. Hay más. Atilio Demaría y Luis Monti perdieron la final de 1930 jugando con Argentina… y ganaron la de 1934 defendiendo a Italia.
Existe un dato impactante: 55 de los 130 futbolistas convocados por las selecciones africanas, el 42,3%, ha nacido lejos del Continente Negro. 33 son franceses. Marruecos es el combinado que más extranjeros presenta (14).
En cambio, hay 19 africanos repartidos por el mundo: Ansu Fati, Camavinga, Moukoko, Alphonso Davies, William Carvalho, Mabil…
Las raíces de La Roja
España acude al Mundial con dos agentes dobles en sus filas: Aymeric Laporte y Ansu Fati.El central del City, campeón de Europa sub 19 con Francia, ya jugó la Euro 2020 con La Roja. «Mi objetivo es el mismo que el de España: ganar cualquier competición. Nadie puede dudar de que voy a dar el máximo», afirmó cuando, por entonces, le preguntaron por su sentimiento patrio.
El caso de Ansu es más crudo. «Crecer sin mi padre fue muy duro. Vino a España a ganarse la vida por nosotros y yo me quedé en Guinea-Bisáu. No pude verle hasta que cumplí 7 años y dejé mi país para ir a Sevilla. Mi sueño es volver para ayudar a los niños y recordar dónde vivía. Todavía no he podido hacerlo», reconocía en el documental ‘Made in La Masía’.
Crecer sin mi padre fue muy duro. Vino a España a ganarse la vida por nosotros y yo me quedé en Guinea-Bisáu
Ansu Fati
La ‘Armada’ lejos de España
El caso opuesto a Ansu y Laporte son los siete españoles que juegan fuera de La Roja. El último ha sido Iñaki Williams, que jugará con Ghana… mientras su hermano Nico está con España. «Tengo ya 28 años, estuve en la sub 21 muchos tiempo, debuté con Del Bosque en el stage previo a la Euro 2016, pero no estaba en la pomada. Al final el tren de las siete pasaba a las siete y me decidí a subir con Ghana», explicaba Iñaki en MARCA.
Mucho más natural fue el paso de Achraf con Marruecos. «Lo sentí desde muy pequeño en casa. Por mi cultura y mis orígenes me siento marroquí, aunque también un poco español. Nací y crecí en Madrid», confesaba en La Pizarra de Quintana.
En los ‘Leones del Atlas’ le acompaña Munir Mohamedi. «Nací en Mellilla. Soy y me siento español, pero también me tira la sangre», reconocía el meta antes de enfrentarse a La Roja en Rusia 2018.
Tú a Orense y yo a Lérida
Los Williams no serán los únicos hermanos españoles en Qatar 2022. Les acompañarán Vanja (Orense, 1997) y Sergej Milinkovic-Savic (Lérida, 1995) en Serbia. Los dos nacieron en España mientras acompañaban las carreras de sus padres: el exfutbolista Nikola Milinkovic y la baloncestista Milana Savic.
Hay más hijos de exfutbolistas que nacieron lejos del país al que representan. La razón es simple. Sus padres iban saltando de equipo en equipo: Gio Reyna (Sunderland), Marcus Thuram (Parma), Jordan Ayew (Marsella), André Ayew (Seclin)… Luuk de Jong, por su parte, nació en Aigle mientras sus padres jugaban al volei en Suiza.
¿Racismo en Madrid?
Volvamos a los españoles. Jeremy Sarmiento tenía otras dos opciones y se decantó por Ecuador. «La selección inglesa no paraba de llamarme, igual que España… pero yo siempre soñé con representar a mi país y darle esa alegría a mis padres», asegura.
El atacante del Brighton nació y se crió en Madrid hasta los 7 años:»El plan era volver a Ecuador, pero nos quedamos en España porque empecé a jugar al fútbol en Hortaleza. Era difícil para mí. No era completamente español, tenía mi parte ecuatoriana y los otros niños nunca querían jugar conmigo, así que jugaba solo o con mi papá. Fue duro crecer en Madrid como inmigrante».
Fue duro crecer en Madrid. No era completamente español, tenía mi parte ecuatoriana y los otros niños nunca querían jugar conmigo, así que jugaba solo o con mi papá
Jeremy Sarmiento
En las Antípodas se sitúa el danés Robert Skov, que se marchó con sólo nueve meses, cuando su padre (banquero) dejó de trabajar en Gibraltar: «Es divertido haber nacido aquí, pero no tengo ninguna relación con España. Mi casa es Silkeborg».
«Refugees welcome»
Las historias más emotivas las representan, sin duda, los nacionalizados que tuvieron que huir de su país por culpa de las guerras.
«Para sobrevivir tenías que empuñar un arma y no estaba dispuesto. El panorama era terrible. Debías saltar por encima de los cadáveres para ir a por comida», apunta Debeah, padre del canadiense Alphonso Davies, sobre la II Guerra Civil de Liberia.
Para sobrevivir tenías que empuñar un arma y no estaba dispuesto. Debías saltar por encima de los cadáveres para ir a por comida
Debeah, padre de Alphonso Davies
«Haber vivido una guerra nos ayuda en el campo. Teníamos dificultades y había que buscar soluciones», subrayaba Ante Budimir en La Vanguardia. El ‘9’ de Osasuna nació en Bosnia… pero juega con Croacia.
«Vinimos para huir de la guerra, hemos tenido que batallar mucho, el fútbol ha sido mi forma de evadirme», reconoce Eduardo Camavinga. El madridista nació en Angola, pero disputará el Mundial con Francia.
Vinimos para huir de la guerra, hemos tenido que batallar mucho, el fútbol ha sido mi forma de evadirme
Eduardo Camavinga
Son muchos más. Degenek, Mabil, Kuol, Deng, Lovren, Borjan… también huyeron de la guerra o de un campo de refugiados.
Los derbis del Mundial
La fase de grupos de Qatar 2022 enfrentará a varios jugadores con su país de nacimiento: Embolo (Suiza) ante Camerún, Borjan (Canadá) contra Croacia, Veljkovic (Serbia) frente a Suiza…
El argentino Rogelio Funes Mori pondrá picante al duelo entre la Albiceleste y México: «Es un sueño ir al Mundial. Si le marco a Argentina lo festejaría con todo mi corazón».
Es un sueño ir al Mundial. Si le marco a Argentina lo festejaría con todo mi corazón
Rogelio Funes Mori
Hay tres derbis masivos. Marruecos podría alinear cuatro belgas ante los ‘diablos rojos’. Gales desafía a los ‘three lions’ con nueve ingleses en sus filas. Uno de ellos (Kieffer Moore) estudió nacionalizarse chino. La palma se la lleva Túnez: se mide a ‘les bleus’ y cuenta con ¡10 franceses! «Son favoritos, pero haber crecido aquí, vivir aquí, jugar en la Ligue 1 y enfrentarme a Francia en un Mundial es un sueño», sugiere Wahbi Khazri.
Francia es bonita, pero haber crecido aquí, vivir aquí, jugar en la Ligue 1 y enfrentarme a ellos en un Mundial es un sueño
Wahbi Khazri
Qatar y sus nacionalizados
La FIFA se temió que la anfitriona, que cuenta con menos de 3.000.000 de habitantes, siguiera el ejemplo del Mundial de balonmano que albergó en 2015, cuando alcanzó la final con hasta 13 nacionalizados con Valero Rivera en el banquillo. Incluso contrató a la ‘Furia Conquense’ para animar a los suyos.
Para evitar nacionalizaciones exprés, la FIFA exigió un mínimo de cinco años seguidos jugando en el país. Aun así, Qatar es el país que reúne extranjeros de más países diferentes (8). «Soy portugués, pero también qatarí. No me nacionalicé por dinero. Aprendí a amar al país. Qatar organizará el mejor Mundial de la historia», dice Pedro Miguel Correia, Ró-Ró.
Soy portugués, pero también qatarí. No me nacionalicé por dinero. Aprendí a amar al país. Qatar organizará el mejor Mundial de la historia
Ró-Ró
«No entiendo ni papa»
Hay nacionalizados que son ya clásicos como el exmadridista Pepe, que cambió Brasil por Portugal, o Raheem Sterling. «Si Jamaica me llama, ¿por qué no?», llegó a decir el inglés en 2009.
Otro clásico, Raphael Guerreiro, acudió a su primera cita sin entender ni papa. «Entiende portugués, pero sólo si le hablamos muy despacio», reconoció Rui Jorge. Karacic abrazó a Australia tras jugar con Croacia sub 21.»Nunca ha estado en Australia, apenas hablaba inglés hace unos años y todavía está aprendiéndose el himno», se cuestionaba ‘The Sidney Morning Herald’.
Infinitas singularidades
Édouard Mendy, portero del Chelsea, nació en Francia y jugó con Guinea-Bisáu antes de irse con Senegal: «Mi padre era de allí y estaba enfermo. Decidí darle esa alegría antes de que muriera».
Mi padre era de Guinea-Bisáu y estaba enfermo. Decidí darle la alegría de jugar con ellos antes de que muriera
Édouard Mendy
Óscar Duarte, ex de Levante y Espanyol, tiene el honor de ser el primer jugador nacido en Nicaragua en disputar un Mundial. Lo hizo, eso sí, con Costa Rica.
A Mandanda, en cambio, le apodan ‘francesito’ por anteponer a ‘les bleus’ a la República Democrática del Congo, el país donde nació y con el que ha sido internacional su hermano Parfait, también portero. El bético Sabaly recorrió el camino inverso. Fue campeón del mundo con Francia en 2013 junto a Pogba, Kondogbia y Umtiti y ahora juega con Senegal. «Soy más león que gallo», señala. Qatar será el Mundial más global.