La contracrónica del Francia-Marruecos
Griezmann sostiene a una Francia rácana
Francia está en la final y al fin y al cabo es lo que cuenta. Mejor pensar eso antes que ponerse analizar el sufrimiento por el que tuvo que pasar la campeona para lograr su billete. A Les Bleus les sostuvo Griezmann, que lo hizo prácticamente todo junto a Tchouaméni. No solo las mejores jugadas de ataque salieron de las botas del rojiblanco, es que además no paró de defender y de robar balones. Fue una exhibición la suya en medio de una selección más bien mediocre que sentenció casi al final con Marruecos ya a la desesperada en busca del empate.
Tchouaméni, el mejor en su puesto en el Mundial
El centrocampista del Real Madrid roba y hace jugar. Se ha comido solo a Pogba y a Kanté. En el Al Bayt, ente la baja de Rabiot, jugó al lado de su ex compañero de equipo en el Mónaco, Fofana, con quien se entiende muy bien. Como su ex corre también lo suyo, Tchouaméni se permitió el lujo de subir más en el primer tiempo, sobre todo en una galopada espectacular, un pase aún mejor a Mbappé que no definió, y le dio tiempo para coger el rechace y pasársela a Giroud, que también falló. Ya deslumbró en sus primeros meses en el Madrid y la verdad que en el Mundial no se ha visto a alguien mejor en lo suyo.
El milagro de Walid Regragui
No hace falta esperar a la segunda parte para meterte el aplauso que se merece a Walid Regragui por lo que ha hecho con esta selección de Marruecos. Y eso que su arranque tras el descanso fue espectacular, encerrando a Francia también casi toda la segunda parte. Para empezar, ha vuelto a dejar en evidencia a todos los que dibujaron un partido con una selección que iba a salir a especular y a defenderse. Y no fue por culpa del golazo de Theo por lo que cambiaron. Desde un principio salió a buscar la portería de Lloris. Al final, fue todo lo contrario a lo que se esperaba. Francia fue la que esperó, más a raíz de su tanto, y los de Regragui se vaciaron. Sacan fuerzas cuando parece que no las hay, son buenos a balón parado, verticales, agresivos. Además han ido creciendo a medida que han ido haciendo historia. No sé yo si España le habría aguantado hasta los penaltis al Marruecos que jugó ante Francia.
Espectacular Amrabat aunque se pasó de frenada
Amrabat es sin duda otra de las estrellas de este Mundial. Su partido fue una vez más espectacular. No solo por lo que defiende y genera por el centro, sino porque además se encargó incluso en más de una ocasión de echarle una carrera al galgo Mbappé. Es complicado a veces entender a los árbitros. En una carrera espectacular entre ambos, el jugador de Marruecos llegó tarde y le metió un buen viaje en el tobillo a Kylian. El árbitro mexicano César Ramos no pitó ni falta. En lo demás, Amrabat ya dijo que no tenían miedo a Mbappé y así fue, Ni a Kylian ni a nadie en este Mundial. Theo también se llevó un buen pisotón de Dari, que también se llevó a Marcus Thuram por delante sin ver amarilla.
El Pepazo/Marca