Leonardo Núñez Martínez
Los perijaneros, montunos, citadinos y gente responsable de todo el país, siempre se han cuidado y han tratado de evitar hacer el ridículo, perder el tiempo, hablar paja, ser manipulados, fracasar, perder los cobres, quedar por fuera, servir a otro de calentador, sembrar en tierra ajena…es decir, “quedar como unos bolsas”.
Así, fanfarronear, “fafarear”, ser y no ser, dejarse llevar, andar de fracaso en fracaso, invertir para nada, ser impostor y otras conductas similares, no eran de gente seria sino de “simplones”, o sea, gente “sin fundamento”, ingenua o falta de previsión, según el caso. La vecindad los identificaba fácilmente y hasta “les sacaba el cuerpo” para no enredarse en sus trampas, promesas, aguajes o ilusiones.
A los muchachos nos decían: “No le hagáis caso a fulano de tal que ése no es nada”, “a poquito te deja botao y quedáis vos como un bolsa”.
Esas experiencias y consejos de los “viejos” llevaron a mucha gente a poner los pies sobre la tierra, a pensar con cabeza propia, a desarrollar la malicia y recurrir a la memoria. Esa memoria que hemos perdido y a la cual acudimos solamente para registrar hechos pasados, no para interpretarlos y mucho menos relacionarlos o extrapolarlos al momento actual.
Sin embargo, muchos actores aparentemente “bolsas” no eran tan ingenuos, sabían su papel y sacaban provecho de ese desempeño. Ser tonto útil y “andar del tumbo al tambo”, muchas veces daba algún beneficio de sus perversos o torpes propósitos. Los damnificados eran sus seguidores y favorecidos salían con él “los vivos” más cercanos. .Mi padre me contaba cómo a Perijá llegaban títeres que servían a intereses extraños, ocultos, invisibles, que se aprovechaban de la ingenuidad de nuestro pueblo y de la complicidad de algunos.
Al sol de hoy, como decía mi tío Pechuco, ¿no constituye “hacer el papel del bolsa” el empeño de candidatos en desconocer nuestras instituciones, desacatar la ley, asumir una impostura y desestabilizar el país para favorecer a quienes los manejan y quieren apoderarse de nuestra Patria?. ¿Pretende un impostor que pervirtiendo el derecho, la razón y la justicia le traerá siempre favores de quienes poco a poco lo han ido dejando solo?.
Viendo el desempeño de ese “bolsa” que se erige presidente sin votos; otro «bolsa» que pretende gobernar nuestro país «pujando gracias»; «bolsas» que desafían la inteligencia de los demás, esperan las pautas que les dictan sus manipuladores y confían en que todos seamos como éllos o éllas, no me queda más que reaccionar como mi primo Chicho Duarte Núñez: “¡Qué papel!”, el de los «bolsas»
¡ORGULLOSAMENTE MONTUNO!
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El Pepazo