La bronca, en ocasiones, es normal. Son partidos de vida o muerte en noviembre, hay mucho en juego y si los equipos no se guardan simpatía más todavía. El caso de los Warriors es curioso, falta Curry y deciden volverse más peleones de la cuenta y depender emocionalmente de un Draymond Green que siempre fue un agitador de masas para lo bueno y para lo malo. De cualquier forma necesitan reaccionar para no estar fuera…

Jokic, todos los días

Los Denver Nuggets son el mejor equipo del mundo. Porque además de defender su anillo de campeón siguen volando. Imbatidos en casa (7-0), mejor récord de la NBA (9-2) e imbatidos en Copa (2-0). Y por su estrella, Nikola Jokic. El quinto máximo anotador (29,8) de la liga, el máximo reboteador (13,7) y el quinto máximo asistente (8,7). Además de ser séptimo en mejor porcentaje de lanzamiento (60,6%). Perfección en el arranque.

El mejor en un trabajado triunfo ante los Clippers, que firmaron su mejor partido con James Harden en liza (21 puntos y 4 asistencias). Tuvieron bola para empatar en el final, pero Paul George erró su triple que se quedó entre el tablero y el aro. Hubo un salto entre dos que Jokic ganó y los Nuggets sumaron su victoria. Por el serbio pasó todo tipo de defensor y situaciones, siendo solucionadas todas. Un pívot con alma de base y carácter de súper estrella. Va a por la Copa.

Luka Doncic es humano

También sabemos quién no ganará la Copa. Uno es Luka Doncic, que tras jugar uno de sus mejores partidos en la segunda jornada firmó el contrario en la tercera para la segunda derrota de Dallas. Demasiadas para ser el mejor segundo y pensar en pasar a cuartos. 16 puntos, 2/8 en el lanzamiento y -26 con el esloveno en cancha. «Cuando ganas todo suena bien», dijo en la previa. Le tocó sufrir, ceder la batuta de Oeste y analizar qué pasó en el 131-110 de los Pelicans.

En el caso de Doncic tiene algún partido en su carrera similar en lo complicado, no es el fin del mundo. En 2019 firmó un marzo irregular, anotando solo 12 a los Spurs y 13 a los Kings. Se levantará y volverán esos Mavericks que ilusionan al personal en el inicio de la temporada. Aunque la Copa no será suya, desde luego. La magia de un torneo que no perdona derrotas.

Los Lakers quieren la Copa

Los Lakers también pelearán por el título. Su inicio es inmejorable, con dos triunfos seguidos en una cómoda noche (134-107) ante unos Memphis Grizzlies que van a la deriva sin Ja Morant. Aldama estuvo bien, con 24+5+4,pero son un equipo a años luz del que el año pasado ganaba con asiduidad. Los Lakers se fueron antes del descanso, 74-51, y ya no dejaron a su presa.

LeBron James pudo descansar (16 puntos en 23 minutos) y sirvió la gran actuación de Anthony Davis (19+11) tras un pequeño ‘rifirrafe’ con el propio Aldama, y una segunda unidad en la que aportaron Hachimura (23), D’Angelo Russell (24) o Austin Reaves (16). Con 2-0 están más cerca de los cuartos.

Popovich atiza a los Spurs de Wembanyama: «Tienes que estar cansado de que te pateen el trasero»

El duelo entre Chet Holmgren y Victor Wembanyama está marcado como el del futuro en mayúscula. Porque son dos chicos que en dos ratos en la élite impactan con físicos totalmente distintos. Altos, flacos e impactantes para todos. En la élite de la NBA en los dos lados de la cancha y encabezando pronósticos de Rookie del Año más clasificaciones importantes ante estrellas, como la de tapones. Es el futuro, aunque su pelea presente… fue mala.

Tienes que estar cansado de perder

Gregg Popovich

Wembanyama está sufriendo con unos Spurs que no dan la talla y es la realidad. Apalizado (123-87) por los Thunder y ganó Holmgren (9+7) esta batalla a un Wemby desdibujado (8+14 con 4/15 en tiros de campo). Mucho volumen y poco acierto. «Tienes que estar cansado de que te pateen el trasero. Y hay que entender que es un partido de 48 minutos», dijo Gregg Popovich. Más razón que un santo.