Los Philadelphia 76ers son, a día de hoy, lo que son gracias a Allen Iverson. Cambió el deporte jugando como se juega en la calle. Llevando a un equipo mediocre (ahora mitificado por la memoria colectiva) a rozar el anillo de campeón ante los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal y convirtiéndose en un mito. A partir de ese momento, en ‘Phila’ se ha buscado sucesor.
‘El Proceso’ y esa eterna espera de esa generación por un gran resultado lo ejemplificar a la perfección, aunque si pueden confiar en un arrebato de grandeza es por jugadores como Tyrese Maxey. El base de 21 años fabricó una noche histórica ante los Toronto Raptors, pasando de ser un buen jugador a una mega estrella de la NBA.
44 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias para el ‘0’. Nueve triples -doce intentados- y solo cinco fallos en el tiro (15/20 TC). Tras una primera parte en la que facturó 27 puntos sin ningún error en el lanzamiento. El jugador más joven de la historia de la franquicia… Solo por detrás de Allen Iverson. Y en la historia de la NBA, solo hay dos jugadores con tantos puntos y semejante carta de tiro: Klay Thompson (2019) y Kyrie Irving (2022).
Con Harden -a gran nivel durante el inicio- y esta inspiración «iversoniana» de Maxey buscarán seguir dando pasos. La defensa o conseguir conectar a su banquillo se antoja fundamental en el equipo de la ciudad del amor fraterno. Aunque con noches como la de Tyrese todo es posible.
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