Silvestre Ovalles
Amazonas – Venezuela
Este 03 de diciembre, Venezuela Toda está convocada al ejercicio democrático de la consulta refrendaria, con el fin de defender la integridad del territorio, perteneciente a tod@s los venezolan@s por nuestra frontera oriental. Se nos quiere cercenar la Guayana Esequiba, la cual es nuestra desde los primeros tiempos, cuando éramos capitanía general por allá en 1777.
Los ingleses primero y Guyana ahora, azuzada por ese emporio delincuencial petrolero, llamado Exxon Mobil; han pretendido desconocer nuestra soberanía, usurpando nuestra propiedad y aprovechando de manera ilegal nuestros recursos.
Ante esta agresión legal, diplomática y económica de tintes neocoloniales; y por iniciativa de nuestra soberana Asamblea Nacional, iremos a consulta tod@s l@s patriotas, los vinotinto; para, en unidad perfecta, plantarle cara a estas pretenciones y establecernos de manera definitiva como estado, en lo que siempre ha sido nuestro. En ejercicio pleno de nuestra soberanía y con la Diplomacia de Paz como doctrina.
Cinco preguntas conforman esta consulta. La primera de ellas está planteada de la manera siguiente: «¿Está usted de acuerdo en rechazar por todos los medios, conforme al derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?»
La respuesta debe ser un SI contundente, por la sencilla razón de que ese proceso arbitral ha sido denunciado por Venezuela como irrito e ilegal, debido a que nuestro país no tuvo representación en el mismo; sino que dos delegados gringos y dos ingleses decidieron, en complot con un juez ruso (la Rusia Zarista), de ninguna honorabilidad; establecer una línea fronteriza a capricho de los ingleses, pretendiendo despojarnos de casi 160 mil kilómetros cuadrados, parte de nuestra fachada Atlántica, la desembocadura del Orinoco y del Río Esequibo.
El Laudo Arbitral de París es un capitulo triste en la historia del derecho internacional, una apología del colonialismo, un atropello y un menosprecio a los venezolanos. Pero sucede que en esos años previos a su firma, Venezuela estaba convulsa, en una guerra civil prolongada, el caudillismo en crisis; y de momento, no había condiciones de estabilidad política que permitieran una representación diplomática seria, que defendiera los intereses de la Patria.
La respuesta de hoy día, debe ser la unidad de los patriotas, en torno a este tema, una sola postura, unitaria de rechazo al robo arbitral de París, sin importar tendencia, ideología, raza, religión o corriente. Los venezolanos cerramos filas en defensa de lo nuestro. Por eso todos votaremos 5 veces si el 3D. Pero esta es la razón fundamental del primer SI.
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