Queensberry Promotions, la promotora de Tyson Fury, emitió un comunicado en el que confirmaba la lesión del Gypsy King. Explica que el púgil británico sufrió dicho corte durante una sesión de sparring. Recibió puntos y necesitará tiempo para recuperarse por completo. El combate se aplazará unos meses.

«Estoy absolutamente devastado después de prepararme para esta pelea durante mucho tiempo y estar en tan excelentes condiciones. Me siento mal por todo el mundo involucrado en este gran evento y trabajaré diligentemente para una nueva fecha una vez el ojo se haya curado. Sólo puedo disculparme ante todo el mundo afectado, incluido mi propio equipo, el Team Usyk, los otros boxeadores de la cartelera, patrocinadores y aficionados, así como nuestros anfitriones y mis amigos de Arabia Saudí», comentó Fury.

El duelo entre Fury y Usyk iba a proclamar a un campeón único en los pesados, algo que no se veía desde que Lennox Lewis se coronara como tal en 1999. Fury (33-0, 24KO) es el vigente campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) desde que ganara en febrero de 2020 a Deontay Wilder y se coronará por segunda vez tras su victoria ante Wladimir Klitschko en 2015.

En un principio se habló de que el combate se podía celebrar en las Navidades de 2023, pero quedó fijado para febrero al pelear Tyson Fury con Francis Ngannou en octubre. Fury acabó ese combate con un corte en la frente y el ojo izquierdo.