El delincuente intentó robar a mano armada un establecimiento en la ciudad británica de Durham, pero no contaba con la astucia del dependiente: unas persianas se le interpusieron

El valiente empleado de una tienda en la ciudad británica de Durham demostró que no todos los héroes usan capa luego de que, gracias a su rápido actuar, consiguiera frustrar un intento de asalto a mano armada.

De acuerdo a la Policía de Durham, Malcolm Trimble entró el mes pasado a una tienda con un cuchillo escondido en una de sus mangas, con el que amagó al dependiente. Sin embargo, el atraco no salió como lo había planeado, ya que no contaba con la astucia del trabajador.

Según se observa en las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del establecimiento, Trimble se acercó al mostrador con un paquete de cervezas y amenazó al tendero, que rápidamente salió corriendo del lugar, cerró la puerta y activó el sistema para bajar las persianas metálicas de la tienda desde el exterior.

Al darse cuenta de que estaba a punto de quedarse atrapado, el ladrón intentó huir, pero el dependiente lo impidió al sujetar con fuerza la puerta. Tras forcejear por unos segundos, el ladrón consiguió abrirla e intentó deslizarse por debajo de las persianas, quedando inmovilizado con la cabeza dentro de la tienda y las piernas por fuera.

Cuando se dio cuenta de que el robo había fracasado y de que las autoridades estaban en camino, el ladrón, ya resignado porque estaba a punto de ser detenido, se consoló de la única forma que pudo: bebiendo una cerveza, la última que disfrutará en libertad por un tiempo.

Trimble, de 30 años, fue condenado por una corte de Durham a tres años y cuatro meses de prisión, luego de declararse culpable de los cargos de intento de robo y posesión de un cuchillo.

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