Los campeones de la Copa NBA volvieron a perder, esta vez en Nueva Orleans
Curiosamente a lo largo de una temporada se suelen producir puntos de inflexión que cambian dinámicas. Para los Pelicans la terrible derrota en las semifinales del In-Season Tournament supuso uno de ellos. Desde que fueron eliminados en Las Vegas lucen un 7-3, su juego es más sólido y marchan con un 19-14 en la élite del Oeste, es decir, los seis equipos que a día de hoy jugarían los Playoffs.
Todo lo contrario sucede con el equipo que ganó esa semifinal, 133-89 y que luego alzó el título en la final. Desde su triunfo en la ‘ciudad del pecado’, todos son decepciones para los Lakers, que no levantan cabeza y muestran una preocupante línea descendente, como si beber de la Copa les hubiera sentado muy mal.
«Tenemos que resolverlo y mejorar, seguro», decía LeBron James tras la nueva derrota. «No somos un equipo al que le guste jugar en desventaja. Y hemos estado mucho en esa posición este año».
LeBron cumplió, firmó 34 puntos y sigue retando al Padre Tiempo recién cumplidos los 39. ‘La Ceja’ aportó 20 puntos y 10 rebotes y ahí se acabó la producción de un equipo que ha perdido siete de sus últimos nueve partidos. ¿Crisis?
«Obviamente el viaje de anoche no ayudó, llegamos tarde al hotel y fue un día complicado», trató de explicar James que jugó con síntomas de gripe (fiebre) tanto contra los Hornets como contra los Pelicans.
Para el equipo de Nueva Orleans el partido fue como una redención, como una venganza. «Hemos visto el partido (la derrota en la Copa), repetido varias veces. Esta es una forma de arreglarlo», decía el entrenador de los Pelicans, Willie Green. Zion Williamson y Brandon Ingram, ambos 26 puntos, lideraron a su equipo a un triunfo que devuelve el orden al equipo. Y mientras, siembra de dudas el futuro a corto plazo de los angelinos.
Los Suns empiezan a sonreír
Parece que en Phoenix empiezan a creer en las posibilidades de su ‘Big Three’. Por fin brillan en el cuarto partido en el que coinciden en pista y logran la tercera victoria consecutiva. Aún tienen mucho trabajo por delante pero, como dice el propio Beal: «Tenemos mucho talento, somo muy buenos, lo hacemos fácil el uno para el otro».
El mejor anotador del partido fue Kevin Durant, con 31 puntos, mientras que Booker aportó otros 21 para un total de 77 puntos del trío de los 112 que lograron los Suns. Aún así la victoria ante Orlando no fue fácil y la tuvo que sellar Beal con un mate a dos manos en un contraataque. Banchero, 28 y Franz Wagner, 27, se empeñaron en amargar la noche de Phoenix que ahora mira al frente con mucho más optimismo.
Los intratables Celtics
Los que siguen oliendo a Finales son los Celtics. Vale, se midieron a uno de los peores equipos de la NBA, los Spurs (sólo Detroit es peor), pero cumplen, no fallan y dejan muy buenas sensaciones. En casa son imbatibles, y fuera con muy difíciles de ganar.
Apalizaron a San Antonio, 101-134, a pesar de un gran Wembanyama, 21 puntos y 7 rebotes, logrando su sexto triunfo consecutivo y sacando la alabanzas de Gregg Popovich: «Tienen un calibre de equipo campeón y han vuelto a demostrarlo una vez más. Tienen muchísimo talento».
Tatum y Brown se combinaron con 25 y 24 puntos cada uno mientras que White aportó 17 puntos y Porzingis otros 14 en un triunfo que los Celtics hicieron muy sencillo. Despiden un gran 2023 y le piden a 2024 el anillo que llevan sin ganar desde 2008. No hay otro objetivo en los ‘orgullosos verdes’.
Fin al efecto Morant
El efecto Ja Morant en los Grizzlies se ha desvanecido en los últimos partidos. Ante los los Kings, 92-123, sufrieron su tercera derrota consecutiva después del 4-0 desde el regreso del base. Aunque su llegada fue un impacto que el equipo notó, las aguas parecen regresar a su sitio en Memphis y el equipo vuelve a sufrir.
Resultados de la jornada
- Wizards 126-130 Hawks
- Pelicans 129-109 Lakers
- Thunder 124-108 Nets
- Spurs 101-134 Celtics
- Grizzlies 92-123 Kings
- Suns 112-107 Magic
El Pepazo/Marca