En toda la temporada regular, la mejor racha de Los Ángeles Lakers sólo es de cuatro victorias ante Sacramento Kings, Detroit Pistons, Brooklyn Nets y San Antonio Spurs. Corría el final de mes de noviembre y la franquicia angelina pareció en aquel tiempo encontrar un rumbo que no retoma. Entre la ausencia de Anthony Davis y una irregularidad que golpea todas las semanas, los angelinos no carburan. Tras ganar a los Orlando Magic cayeron en el ‘back-to-back’ de Florida contra los Miami Heat (112-98).

Como ocurrió en la última derrota del día de Navidad, el equipo oro y púrpura estuvo metido en ‘harina’ durante buena parte del choque. Pero, otra vez, el tercer cuarto funa una losa. En sus tres primeros minutos, Tyler Herro abrió un parcial complicado (66-52, 25′) y tras un 2+1 del heroico LeBron James cayó un golpe mayor. Butler abrió la racha y los Heat se fueron hasta los 20 certificados con un triple de Caleb Martin (87-67, 36′). 34-26, el cuarto de la desgracia.

En términos clasificatorios, los angelinos siguen sin carburar lo suficiente para optar a inquietar los puestos que den acceso al Play-In. Marcan 14 victorias y 21 derrotas, y ocupan el antepenúltimo puesto de la tabla del Oeste. Sólo baten a San Antonio Spurs y Houston Rockets, inmersos en la lucha por Victor Wembanyama. Un desastre mayúsculo para un equipo legendario.

«Soy un ganador y quiero seguir ganando. Está en mi ADN desde que debuté en la NBA siendo un chico de Akron, Ohio. Y jugar a este nivel no está en mi ADN. Así que veremos lo que pasa después y como avanza mi carrera», sentenció LeBron. No está contento.