El 138-94 de los Philadelphia 76ers supone la peor derrota de la carrera del ‘Rey’ y la cuarta peor en la historia de la franquicia oro y púrpura
Cuando LeBron James, estrella de Los Ángeles Lakers y ‘cara’ de la NBA por una carrera legendaria que le acompaña, habla… ‘sube el pan’. «Debemos cambiar mucho para ser un gran equipo», dijo sin pelos en la lengua después de una de sus noches más negras.
Es temporada regular y acaba de comenzar la carrera a un nuevo curso, pero sus Lakers recibieron una dosis de realidad como las que nadie esperaba. Palizón sin medias tintas de los Philadelphia 76ers (138-94), una ‘vara de medir’ de dónde están los oro y púrpura en relación a otros contendientes. Respuesta fácil: lejísimos.
Los Sixers dieron a LeBron la mayor paliza de su carrera: 44 puntos de diferencia. Y la cuarta de todos los tiempos para la franquicia más laureada, junto a los Celtics, de la competición. Un varapalo gigante, construido desde un inicio fulgurante (36-19, primer cuarto) y un gran nivel de las dos estrellas de Philadelphia, Joel Embiid y Tyrese Maxey. 31 puntos del base y 30, con 11 rebotes y 11 asistencias, de Embiiid en solo 31 minutos de juego.
Debemos cambiar muchas cosas para ser un buen equipo
LeBron James
Cura de humildad a los Lakers
Toda una cura de humildad de una de las franquicia referencia de la nueva campaña. Sin muchas explicaciones más que asumir un partido terrorífico. «No puedo hablar por los demás, pero no me gusta nada», repitió LeBron. Que tampoco justificó demasiado los motivos. «Es simple, nos mataron desde el triple», confesó. La diferencia numérica es salvaje: los Lakers firmaron 7/28. Philadelphia anotó 22/46.
Pero va más allá. Está claro que Anthony Davis y su coordinación con el ‘Rey’ son un punto básico sobre el que construir, pero cuando fallan los dos se torna en imposible. LeBron no pasó de 18 puntos en 30 minutos, y Davis, chocando con Embiid, terminó en 17+11 jugando 32. Números con los que es francamente complicado poder ganar a un rival del primer escalón de favoritos. Aunque hacer el ridículo es otra cosa…
Nos mataron desde el triple
LeBron James
Después de una notable mejoría en la temporada, apoyada en una rotación que empezaba a sentirse completa, llega un golpe mayúsculo. Solo superado por el 73-122 (49) ante los Mavericks de la 2016-17, el 94-142 (48) ante los Jazz de la 2015-16, el 94-142 (48) ante los Clippers de la 2013-14 y el 83-129 (46) ante los Trail Blazers de la 1994-95. Una jornada negra.
Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo
El Pepazo/Marca