Manuel Paredes
La situación de las lluvias en el país han generado nuevamente luto en la población venezolana, en especial en Las Tejerías, Estado Aragua por el desbordamiento de la Quebrada de Los Patos que ocasionó un deslave en el sector La Hoyada sepultando viviendas con lodo, con un saldo de más de 25 muertos y cerca de 50 desaparecidos, de igual manera se han producido la destrucción de viviendas e inundaciones en el resto del país tales como en el Estado Zulia en el sur del Lago, en las zonas paraliticas del municipio Baralt como Ceuta, San Timoteo y Tomoporo y en las costas lacustres de Trujillo y Mérida.
Según la periodista Del Valle Canelón ya existían estudios acerca de la situación de peligro en Las Tejerias, pero nunca se hizo nada por solucionarlo, el régimen no dio respuesta inmediata a la tragedia sino al día siguiente, mientras esto ocurría la televisión estatal transmitía programas festivos, obviando la grave situación, lo que hace recordar como en Diciembre de 1.999 se escondió lo sucedido con el deslave de Vargas mientras se celebraba el referéndum de la Constitución.
Esta situación pone en evidencia la poca relevancia que da régimen y el fracaso para atender la prevención de eventos de lluvia, de tormentas y de ciclones que se anuncian con anterioridad,
prefiriendo dar prioridad a la ayuda a Cuba, es así como en el mismo momento que se produce la tragedia en Aragua se envía un avión con ayuda a la isla por los daños de la tormenta que la asolò, demostrando que no les importa la población venezolana.
A la vez esta tragedia viene acompañada de la falta de electricidad, de los cortes repetidos de luz, la carencia de agua potable por tubería, problemas de vialidad, la caída de puentes, el derrumbe de carreteras, la pérdida de cosechas de los sectores productores agrícolas en el Táchira y en el Sur del Lago, además de los damnificados que generan las inundaciones.
Sumado a esto, la poca capacidad del venezolano, por su inexistente salario para hacer mantenimiento a sus viviendas, por lo que muchos de los techos de las casas y apartamentos tienen goteras y filtraciones, con el grave peligro de que les pueda caer encima a sus habitantes, a la vez con estas precipitaciones muchas familias han perdido sus enseres sin que reciban ayuda del Estado, todo esto crea un clima de conmoción nacional, sumado a la situación de crisis general humanitaria que tiene el país.
Hay que señalar que el deterioro de los servicios públicos y la atención a las infraestructuras como carreteras y puentes seguirá ocurriendo ya que no hay suficientes inversiones para una pronta recuperación, a pesar que según Maduro dice tener guardada una platica para ser utilizada en su momento, suponemos que cuando haya el proceso de elecciones, además con el mayor desparpajo el régimen, cada año, paga alrededor de 14 mil millones de dólares por concepto de deuda externa, por lo cual Maduro, se siente orgulloso porque cumple con el compromiso con los acreedores, mientras que el pueblo muere de hambre y sufre estas tragedias que ocasiona la naturaleza, incrementada por la negligencia y la indolencia de los que dirigen Miraflores.
Toda esta crisis es generada por un modelo neoliberal que ha profundizado la desigualdad social, ha destruido el país y lo ha sumido en la miseria, con la carencia de todos los servicios, de las condiciones de vida, toda vez que han acabado con la producción nacional para favorecer las importaciones sustentadas en la profunda corrupción a través de testaferros y de la creación de boliburgueses con empresas fantasmas que se dedican a esta labor. Pero además, el régimen genera una política en la actualidad de libre importación sin el pago de impuestos, lo que atenta contra los productores, situación que vienen denunciando los productores de papa organizados en FEDEAGRO expresados en el documento de Declaración de Pueblo Llano en Agosto de 2022, así como los productores de maíz que denuncian el bajo
precio que les ofrece Industrias Polar toda vez que por esta política de liberación de impuestos para la importación de alimentos es más barato comprarlos en el exterior por lo que la producción nacional sale perjudicada, lo que se agrava con las pésimas condiciones de la vialidad para su traslado a los centros de venta o de acopio, incrementado además por las lluvias que deterioran o destruyen las carreteras.
El otro elemento lo constituye la situación laboral, con salarios de esclavitud que ofrece la administración pública y los salarios dolarizados que da la empresa privada, siendo los mas bajos de la región, puesto que oscilan entre los 60 y 200 dólares, además son dados en formas de bono para no incidir en las prestaciones y utilidades, lo que impide a los trabajadores poder hacer reparaciones a sus viviendas ante el deterioro de las mismas.
Frente a este drama, es preciso exigir al régimen la atención priorizada por estas lluvias a los damnificados y a las familias que perdieron sus parientes, en vez de enviar ayuda al exterior.
Además que el régimen tiene que resolver el problema de los servicios públicos que se han deteriorado aun por estas condiciones climáticas. Asimismo, hay que entender que la solución de toda esta problemática pasa por la salida del régimen, para lo cual es necesaria la unidad de todos los sectores estableciendo un programa de reconstrucción nacional que impulse el desarrollo nacional, estableciendo una política económica y social que beneficie a la mayoría de la población, que garantice una vida digna con servicios públicos de calidad, con acceso a una vivienda digna, con ciudades y poblaciones con todas las condiciones de bienestar.
El Pepazo