«Para corromper a un individuo basta con enseñarle a llamar «derechos» a sus anhelos personales y «abusos» a los derechos de los demás”
CHESTERTON
Luis Semprún Jurado
“Recuerden que el baile de los y las debutantes es normalmente de etiqueta y se usa en algunas culturas para presentar a una mujer, o a un hombre joven, formalmente en la sociedad. Estos bailes están asociados con familias ricas, socialmente influyentes, como forma de poner en el mercado a jóvenes que pasan de la adolescencia a la edad adulta, exaltando las supuestas cualidades de los y las participantes”, decía Anacleto al momento de mi entrada al salón; me saludó con un ademán y me apresuré a sentarme, y él continuó: “Cada vez que la opudrición, con sus «opobestias», anuncia un evento «y que» para buscar «unidad y consenso» hay que abrir bien los ojos. Si no, fíjense en el llamado a «primarias», un parapeto sin forma ni color que tuvo tantas y variadas propuestas y proponentes, y que nos quieren presentar como un proceso electoral interno que busca definir al candidato «único» que se enfrentará a Nico en las elecciones presidenciales de 2024, cuando en realidad es una guerra interna a hacha, cuchillo y machete por asumir el liderazgo opositor, que tantos nuevos millonarios creó durante el interinato del pelanalgas autoproclamado. Ah, y los/las participantes son debutantes en la política venezolana. ¿Alternativa democrática al chavismo? ¡Yo te aviso! De ahí la constante denuncia de cualquier acto de chavistas, desde ahora, para ir exacerbando los ánimos en la masa popular. Recuerden que el lobo siempre es el malo si el cuento lo echa Caperucita. La verdad es que están locos, sufriendo la mayor fractura y deslegitimación de su historia porque todos quieren ser “el/la elegido/a”. Imagínense como estarán que hasta se llaman alacranes unos a otros y «si no me apoyas» eres un enchufa’o del gobierno o un «candidato paga’o por Maduro». Lo más triste es que se creen sus propios cuentos y piensan que con eso pueden chantajear al gobierno, engañar a sus financistas y sobre todo al pueblo. Por eso cito al filósofo inglés Gilbert Keith Chesterton, al decir: ‘Para corromper a un individuo basta con enseñarle a llamar «derechos» a sus anhelos personales y «abusos» a los derechos de los demás’. ¿No es eso lo que hacen los opobestias a diario? Una cosa es un derecho y otra muy diferente un deseo. Quieren hacer creer al pueblo, cuando gritan, que se les están violando sus derechos cuando en verdad no se les están cumpliendo sus «anhelos». Lo de ellos, normalmente, es promover planes desestabilizadores, sin escrúpulo alguno. Les aclaro: no intento hacerles creer ni que piensen como yo, sólo aspiro a ponerlos a pensar, que abran los ojos y que dejen de ser víctimas de sus más sórdidos engaños, porque les robarán hasta el alma. ¿Cuál de ellos pasa necesidades como nosotros?, ¿cuál de ellos ha estado a nuestro lado durante todas las vicisitudes que hemos enfrentado?, ¿a cuál de ellos le importan nuestros hijos? ¡O sea!”
Es importante distinguir entre “derechos” y “deseos” personales porque los derechos son las garantías que tenemos todos los seres humanos para vivir dignamente, mientras que los deseos son las aspiraciones que tenemos cada uno para satisfacer nuestras preferencias o necesidades. Los derechos son universales, inalienables e indivisibles, es decir, que no dependen de la voluntad de nadie, que no se pueden perder ni renunciar a ellos, y que no se pueden priorizar unos sobre otros. Los deseos, en cambio, son particulares, variables y relativos, es decir, que dependen de la voluntad de cada uno, que pueden cambiar con el tiempo y las circunstancias, y que pueden ser más o menos importantes según el criterio de cada uno. Los derechos tienen una base legal y moral, reconocida por las leyes y los tratados internacionales; los deseos tienen una base psicológica y cultural, determinada por los valores y las creencias de cada uno; y no son incompatibles ni excluyentes, sino complementarios. Pero se debe establecer un equilibrio entre ellos para evitar que los deseos se conviertan en abusos o en imposiciones sobre los derechos de los demás.
Nadie puede negar que la injerencia de EEUU, la UE y otros países, en los asuntos internos del país, haya traído consecuencias negativas en los ámbitos económico, político y social, que haya contribuido a profundizar la multidimensional crisis que vive nuestra patria, ni que haya dificultado una salida negociada y soberana al conflicto. En este contexto, debo decir que es necesario respetar el principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados y promover el diálogo entre las partes involucradas para garantizar la paz y el bienestar del pueblo. Pero debemos estar conscientes que muchos nacidos en nuestra patria y que dicen ser líderes y lideresas, tanto políticas como sociales, han sido cómplices de los agresores, prestándose para exigir dicha injerencia y hasta exigiendo una intervención armada. Y hoy quieren presentarse ante la colectividad criolla como “debutantes” en la política nacional, cantándoles aquello de “yo no fui, yo no fui” y enmascarando sus verdaderas intenciones. “La culpa es del chavismo”, ellos no son culpables de nada. ¡Vaya! Veamos algún@s “debutantes”:
Henrique Capriles (PJ): Ex–alcalde, ex-diputado, Ex-gobernador y 2 veces candidato presidencial. Rival de Hugo y luego de Nico en las elecciones de 2013. Llamó a “descargar la arrechera…” contra el pueblo que no lo eligió. Protagonista, junto al “Niño Bomba” Leopoldo López, de los abusos cometidos durante el golpe de Estado contra Chávez. Estuvo preso por dolo en su gestión como alcalde. Inhabilitado hasta el 2030. Pidió y apoyó la imposición de sanciones unilaterales e ilegales, y bloqueo.
José Hernández (UNT): militante desconocido. Su postulación es provisional, le guarda el puesto a Manuel.
Delsa Solórzano (EC): ex-diputada; propuso lavar los “barriles” después de vender el petróleo, para ahorrar gastos al país. PJ, UNT, ahora preside Encuentro Ciudadano que nadie parece conocer. Con chatarrita y el prófugo, de profesores, ¿qué esperar? Pidió y apoyó la imposición de sanciones unilaterales e ilegales, y bloqueo.
María C. Machado: opositora radical. Ex-diputada, apodada “María la loca” por los “líderes” del G7, devenido en G3. Perdió su curul por haber aceptado ser “representante” del gobierno de Panamá ante la OEA para atacar a Nico, violando la CRBV; inhabilitada por la CGR por “omisiones” en su declaración jurada de patrimonio; propuso una intervención extranjera para salir de Nico; solicitó sanciones y bloqueos a la nación; apoyó la autoproclamación y “gobierno interino” del usurpador; apoyó las guarimbas y la quema y muerte de quienes parecieran chavistas; en primarias anteriores obtuvo el 3,7% de votos; sus hijos viven en EEUU.
Freddy Superlano (VP): ex-diputado. Participante de la farsa “Live Aid” en Cúcuta; se le “perdieron” $250.000 en efectivo de la supuesta ayuda humanitaria y la vida de su primo, andaban rumbeando con chicas prepagos que supuestamente los drogaron con burundanga, en el hotel Penélope. Se desconoce mérito político o social. Pidió y apoyó la imposición de sanciones unilaterales e ilegales, y el bloqueo.
Tamara Adrián (Unidos por la Dignidad): antes Tomás Mariano Adrián Hernández; ex-diputada por VP; activista LGBTI. Primera persona transgénero en un cargo público en Venezuela. Lucha por el reconocimiento legal de su identidad, aún no otorgado por el Tribunal Supremo de Justicia. Defiende los derechos de la diversidad sexual. Pidió y apoyó la imposición de sanciones unilaterales e ilegales, y el bloqueo.
Andrés Velásquez (Causa R): ex-diputado; ex-gobernador; sindicalista. Candidato en 1983, 1988 y 1993. Se dice que en el 93 ganó y vendió a Caldera el triunfo por cinco millones y por miedo a los militares. Plantea una rebelión cívica contra el “régimen” de Nico. Traicionó a los de la revolución contra CAP. Pidió y apoyó la imposición de sanciones unilaterales e ilegales, y bloqueo. ¡Si Maneiro viviera!
Andrés Caleca (Mov por Venezuela): ex-rector del CNE; profesor universitario. Uno de los responsables de organizar el referéndum revocatorio contra Chávez en 2004. De fracaso en fracaso, ¿qué es una raya más pa’un tigre?
Carlos Prósperi (AD): ex-diputado; Sec. General adjunto de AD. Uno de los pocos parlamentarios que se mantuvo en la AN tras el boicot opositor a las elecciones de 2020. Pidió y apoyó la imposición de sanciones unilaterales e ilegales, y el bloqueo.
Estos son algunos, conocidos y desconocidos que aspiran a participar en las primarias de la opudrición, en octubre de este año. Ya en febrero del 2012 hubo unas primarias opositoras, regidas por Teresa Albanes; ésta quemó los cuadernos electorales cuando varios opositores las impugnaron, pidiendo revisión y denunciando fraude: había más votos que votantes. En aquel entonces el proceso de inscripción de precandidatos se realizó entre el 1 y el 3 de noviembre de 2011 y contó con la participación de seis aspirantes: Leopoldo López, María C. Machado, Henrique Capriles, Pablo Pérez, Pablo Medina y Diego Arria. En enero, López declinó a favor de Capriles. La MUD reportó una participación de 3.059.024 electores, un 16.5% del padrón electoral. Sin embargo, se asume como cierto que la participación sólo fuese cercana al millón de electores. Esa primaria la ganó chatarrita, seguido por Pablo Pérez y la loca sacó apenas el 3,7%; luego fracasó en el proceso frente a Chávez quien sacó 55,07% de los votos del 80% de participación. Luego Chatarrita perdió también frente a Nico.
Para estas primarias, la opudrición lacaya hablaba de inscribir aunque fuera cinco de los siete millones de dicen migraron por culpa de Nico. Se quedaron con los crespos hechos cuando en realidad sólo lograron convencer a unos sesenta mil y no a los doscientos y pico mil que dicen haber inscrito. La pregunta que asoma y les preocupa es: ¿Dónde votará esa gente si en “50 países” no reconocen al gobierno legítimo de Nico y no se tiene embajada ni consulados? Ah, y el actual norte de la propaganda pupusionista es hacer creer a sus seguidores que sus deseos personales son derechos inalienables que nadie puede cuestionar o limitar, y que los derechos de los demás son abusos que deben ser combatidos o ignorados. Esa actitud puede llevarles a justificar cualquier acción que le beneficie, sin importar las consecuencias para los demás o para la sociedad en general, y hacerles perder el sentido del respeto por la ley y la moral, y la responsabilidad; es una forma de tratar de corromper la voluntad de un pueblo que les grita: “No volverán”. ¿Baile de debutantes? ¡Yo te aviso!
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