Tiene 39 años y ya lleva 21 temporadas en la liga, pero LeBron James no se cansa de dejar a todos con la boca abierta y este miércoles firmó una obra maestra para que Los Angeles Lakers, que perdían de 21 puntos al poco de empezar el último cuarto (98-77), sellaran una remontada memorable ante sus vecinos y rivales de los Clippers (112-116).
LeBron deslumbró con 34 puntos (13 de 21 en tiros de campo, impresionante 7 de 12 en triples), 6 rebotes y 8 asistencias, pero lo más espectacular fue su incendiario último cuarto con 19 puntos y un brutal 5 de 7 desde el perímetro que despertó a los Lakers tras tres periodos en los que habían sido muy inferiores a los Clippers.
El partido no se acaba hasta que no ves los dobles ceros ahí arriba (en el reloj)
LeBron James (Jugador de los Lakers)
«El partido no se acaba hasta que no ves los dobles ceros ahí arriba (en el reloj)», dijo LeBron nada más acabar el encuentro a la retransmisión de ESPN. El máximo anotador de la historia de la NBA, quien defendió a Kawhi Leonard el tiro de los Clippers para forzar la prórroga, se encuentra a solo 40 puntos de llegar a los 40.000 tantos en total en su trayectoria.
Último partido que los vecinos comparten casa
Salvo que se crucen en el ‘playoff’, este fue el último partido en casa de los Clippers contra los Lakers en el Crypto.com Arena (previamente Staples Center) antes de mudarse al Intuit Dome, su nuevo estadio. Los dos equipos angelinos habían compartido hogar desde la temporada 1999-2000.
Kawhi Leonard (26 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias) y James Harden (23 puntos y 9 asistencias) fueron los mejores de unos Clippers sin Paul George.
Parecía el momento ideal para que los Lakers dieran un zarpazo desde la defensa, pero el viento volvió a soplar en su contra, se enredaron en varios errores y los Clippers volvieron a crear un colchón muy amplio (81-63 con 6.18 en el reloj).
Máxima desventaja (98-77 a 11:45 del final)
Y la distancia creció más al inicio del último acto (98-77 a 11:45 del final). Pero con LeBron en la cancha nada está asegurado. «King James» desató una racha furiosa de triples y la defensa de los Clippers se derrumbó como un castillo de naipes ante un huracán.
Kawhi le dio emoción con dos canastas seguidas y tuvo un tiro más para forzar la prórroga, pero LeBron le cerró la puerta y puso la rúbrica a una noche mágica para una carrera legendaria repleta de veladas inolvidables.
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El Pepazo/Marca/EFE