El alero resulta decisivo en el triunfo de los Lakers (22 puntos, seis puntos y seis rebotes) ante una afición rival rendida

NACHO DUQUE

No se sabe cuántas veces más volverá LeBron James a jugar a Cleveland. Aunque no dé síntomas de agotamiento, su carrera se acaba y cada visita a su casa es aún más especial que la anterior. También porque a cada regreso su leyenda es mayor. Lo sabe él, que está a punto de cumplir 39 años, y lo saben los Cavaliers, que rindieron homenaje al jugador que les dio un anillo en 2016 después de haber regresado tras irse a los Heat. En un tiempo muerto en el primer cuarto, se proyectó un vídeo sobre su carrera, la mascota bromeó con él, los aficionados le aplaudieron en pie…

«Regresar a esta cancha siempre es una sensación genial, mirar hacia arriba y ser parte de todos los carteles en este pabellón, incluido el que está en el medio, el del campeonato de 2016. Pasé 11 años aquí y pude regresar después de mi paso por Miami y ganar un campeonato para esta franquicia, para esta ciudad. Creo que fue una sequía de 52 años o algo así en Cleveland para cualquier equipo deportivo. Fue algo que nunca olvidaré sin importar la edad que tenga. Siempre recordaré ese momento», dijo el LeBron emocionado.

El alero de los Lakers agradeció todos los honores ayudando al triunfo de su equipo por 115-121. Hizo 22 puntos, seis rebotes y seis asistencias. Fue determinante en el tramo final con una bandeja y un mate que dio cinco puntos de ventaja a los angelinos. El mejor del encuentro, sin embargo, fue Anthony Davis, en su nivel más alto: 32 puntos, tope personal del curso, y 13 rebotes. Siete de los ocho jugadores de los Lakers que tuvieron minutos llegaron a la decena de puntos.

Inaugurado un museo sobre su carrera

Fue un viaje a Cleveland de lo más emotivo para LeBron, que inauguró un museo sobre su carrera en su ciudad natal. Allí se muestran objetos que utilizó durante sus años en el colegio y el instituto, el traje blanco que lució en la ceremonia del draft de 2003, algunas zapatillas utilizadas por la estrellas, camisetas y algunas estadísticas de partidos históricos. «Muchas de las cosas que hay allí se deben a que mi madre las salvó», contó sobre Gloria, que gestionará el edificio.

Salvo que los Lakers y los Cavaliers se crucen en la final de la NBA, algo que ahora mismo parece improbable, LeBron ya no regresará a Cleveland hasta la próxima temporada. Cuando lo haga, habrá llevado aún más lejos sus marcas. Esta misma semana se convirtió en el primer jugador en la historia en alcanzar los 39.000 puntos. La última gesta de una carrera memorable a la que no se le adivina el final porque el mito sigue vigente: 25,7 puntos de media con casi 39 años.