Oscar Schmidt se retiró, con 45 años, como el máximo anotador de la historia del baloncesto por delante de Kareem. Otro récord que LeBron tiene a tiro.
Alberto Clemente
El techo de LeBron James es desconocido. Su retirada no llega ni amaga con ella por mucho que la insinuara tras la última temporada, con la eliminación de los Lakers ante los Nuggets. Su físico es inigualable en un deportista de su edad, un prodigio cuidado al milímetro que siempre está preparado para competir. Y, debido a su longevidad, sigue batiendo récords que otrora parecían imposibles, prehistóricos, anacrónicos incluso (en el buen sentido de la palabra). James va hacia su 21ª temporada en la NBA, los Lakers tienen una plantilla profunda que el curso pasado se quedó en finales de Conferencia y todo dependerá del estado de salud de la estrella. De de su capacidad atlética, ideal para evitar lesiones. Así es: en el ocaso de su carrera (si es que lo hay), LeBron sigue siendo clave y esencial. Y de él depende lo que pueda pasar con su equipo.
LeBron ya hizo historia, una vez más, el curso pasado. Los 38.387 puntos de Kareem Abdul-Jabbar parecían otro de esos topes a los que nadie llegaría, pero El Rey ha llegado gracias a mantenerse en activo y en buena forma durante tantísimos años. Además, nadie ha llegado en su tono corporal a una 21ª temporada y apenas un puñado muy reducido de jugadores han llegado a ese número, cinco en total (Vince Carter, Kevin Garnett, Dirk Nowitzki, Robert Parish y Kevin Willis), otro de las numerosas marcas que puede batir la leyenda si sigue al menos dos temporadas más en activo. Una de tantas.
Ahora bien, todavía le queda un récord por batir y este ni se ciñe en exclusiva a la NBA. Es más, habla del baloncesto en general. Y es que LeBron puede batir una gran gesta: Oscar Schmidt anotó 49.737 puntos en su carrera y el Rey está en 47.734.
Estas cifras incluyen temporada regular, playoffs y competiciones internacionales. James promedió 28,9 puntos el pasado curso con los Lakers (con 38 años). Es decir, que si se mantiene con esa media durante 70 partidos, podría convertirse en el máximo anotador de la historia del baloncesto, una cifra histórica que parecía que nadie podría arrebatarle al brasileño, que se retiró con 45 años, con una carrera deportiva de 29 temporadas que abarcó de 1974 a 2003, jugando en cuatro décadas diferentes.
Entonces, fue entrevistado por su ingreso y preguntado sobre por qué no decidió continuar un poco más y llegar a la barrera 50.000 tantos. “Es que yo nunca jugué para hacer puntos. Los récords vinieron porque jugaba mucho y tenía muchos aciertos. No es que quisiera hacer los 50.000 puntos (risas). Paré cuando tenía que parar”, aseguró. Esa meta también podría ser superada por LeBron James, que sigue llegando a todas las cotas posibles e imaginables… y también a las que no lo son. Es lo que tiene el Rey, que sigue su camino hacia el Olimpo, incansable, y renuncia a la renuncia mientras se crece en un final que se acerca, pero no termina de llegar. Así es él: una leyenda.
Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestras redes sociales, síguenos en Instagram, Twitter y Facebook como @DiarioElPepazo
El Pepazo/AS