Durante la entrega de ayudas en la parroquia Marcial Hernández, la Primera dama de San Francisco, Franciela Núñez de Fernández dijo: «Ningún abuelo en el mundo debería vivir crueles realidades»
(San Francisco). Desde la parroquia Marcial Hernández, la primera dama de San Francisco y presidente de la Fundación Dama del Sur (Damasur), Franciela Núñez de Fernández, realizó un nuevo abordaje social en las comunidades, el cual abarcó visitas de inspección y entrega de donativos a ciudadanos con discapacidad, de la tercera edad.
Como parte de la gira semanal de trabajo en los diferentes sectores del municipio sureño, Núñez de Fernández, inició su recorrido desde el barrio San Benito. Con el fin de atender las necesidades detectadas, durante el despliegue casa a casa realizado, días antes, por los líderes sociales de dicho sector; a la vez que recibió nuevas solicitudes del resto de los vecinos.
«Cuando llegamos a este sector tan vulnerable, nos conseguimos con varios abuelos que viven solos en condiciones precarias; como nos ocurrió con el caso de Clara, una de las beneficiadas, a quien encontramos muy triste y lo único que nos decía: tengo mucha hambre, me duele el cuerpo. Historias que rompen mi corazón, porque ningún abuelo en el mundo debería vivir esta cruel realidad pero, lamentablemente, esto es lo que sucede en Venezuela», afirmó.
Junto al equipo de la fundación Damasur, en esta oportunidad, se entregaron colchones, bolsas de comida y se canalizó la asistencia médica a los adultos mayores que lo requirieron. Estamos cumpliendo las instrucciones del alcalde Gustavo Fernández, él está convencido de que por encima de la vida, no puede existir ningún interés superior que frene la asistencia médica y social, señaló la primera dama.
Con un rostro visiblemente emocionado, Joba Gómez de 90 años, expresó: «Estoy feliz por este regalo, no tengo como pagárselos, solo dándoles las gracias por estar aquí. Yo sé que están haciendo un gran esfuerzo, para ayudarnos a nosotros los abuelos, sobre todo a quienes vivimos muy mal y solos; Dios quiera que se sigan multiplicando estas ayudas», manifestó, mientras se despedía.
Clara Gómez de 80 años, recibió un colchón y agradeció la presencia del equipo en su hogar, a la vez que extendió su solicitud al resto de la comunidad en general: «Ayúdenme a salir de aquí, tiendánme la mano, quiero vivir en otro sitio más tranquila», dijó con la voz entrecortada y con la mirada pérdida.
«Estoy asombrado y a la vez muy feliz, por recibir la visita de la esposa del alcalde, quien llegó con tanto cariño a conocer mi caso y a escuchar con atención cuáles son mis necesidades. Yo no tengo familia, solo cuento con la compañía de los vecinos», apuntó José Manuel Chirinos de 84 años.
Antes de retirarse de la faena en Marcial Hernández, Franciela Núñez de Fernández, exhortó a San Francisco a seguirse sumando al proyecto, Tu Aporte lo Hace Posible, el cual está destinado a ayudar a las personas más desasistidas, a través de los donativos de quienes estén dispuestos a hacerlo. Asimismo, declaró: «Los adultos mayores, siempre serán el mayor motivo de mi lucha, su felicidad lo vale todo», enfatizó
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El Pepazo/Prensa Alcaldía de San Francisco
