Una pregunta legítima rodea a la NBA: ¿Cuándo se puede considerar a una franquicia como favorita a ganarla? Algunas lo son, simplemente, por el pedigrí que las acompaña. Otras por sus estrellas. O por su juego. Con los Cleveland Cavaliers, que ya no son novedad cuando ganan porque lo hacen y mucho, empieza a ser un aporreo de la puerta constante. Algo grande se cuece en los Cavs, que puede terminar en nada pero tiene licencia para soñar con todo entre los grandes contendientes de la liga.
Algo grande se cuece en Cleveland. Ya no es ese segundo mejor arranque de todos los tiempos solo por detrás del surrealista 73-9 de los Warriors. Es el hábito de vencer. Alcanzaron las 20 victorias, el primer equipo de la temporada. Dejando en la estacada a otro contendiente, los Denver Nuggets (126-114). Por comparar, tienen una ventaja de dos triunfos (20-3) con los Boston Celtics (18-4). Y el líder del Oeste, por ejemplo, son los Thunder con 17-5 tras apalizar (92-129) a los Toronto Raptors.
En estos primeros 20 o 25 partidos hemos establecido nuestra identidad
«En estos primeros 20 o 25 partidos hemos establecido nuestra identidad. Me centro en saber qué problemas y debilidades tenemos, pero cuando tienes un equipo así, es más sobre las fortalezas y cómo puedo hacer que estas fortalezas se multipliquen. Ahora sabemos en qué somos buenos y lo que somos como equipo», explicó Kenny Atkinson, el técnico con nacionalidad española que sigue dibujando un curso brutal.
Ni un brutal Jokic pudo
La situación es tan positiva que ni ante los Denver Nuggets pudo el sensacional choque de Nikola Jokic. Uno de los grandes genios de la NBA dibujó un tremendo triple-doble de 27 puntos, ¡20 rebotes! y 11 asistencias.El 139º de su carrera, colocándose como el tercero de todos los tiempos con más tras superar a Magic Johnson y solo por detrás de Russell Westbrook (200) y Oscar Robertson (181). Jokic lo hace todo y cuando pisa pista, los Nuggets son uno de los mejores equipos… pero no ante Cleveland.
Cleveland, por su parte, ganó con un ataque repartido. Cuatro jugadores se fueron hasta los 20 o más puntos, el mejor ejemplo del trabajo de Atkinson en fase ofensiva. El máximo anotador fue Donovan Mitchell (28), y se apoyó sensacionalmente en Garland (24), LeVert (21) o Evan Mobley (20).
El Pepazo/Marca